Luego del reclamo de los propios trabajadores, los sindicatos y algunos partidos de la oposición, los empleados municipales pudieron cobrar sus salarios.
Desde finales del año pasado, por la crisis económica que enfrenta la gestión de Aiola, no hay una fecha de pago fija. Debido a esto el intendente debió inaugurar las sesiones por primera vez sin haber pagado los salarios.
Sin embargo, el pago estaba programado para que se realice el mismo día de la apertura de sesiones, como un efecto político, pero que fracasó inesperadamente cuando los sistemas de liquidación informáticos colapsaron.
Según informó la Municipalidad «debido a inconvenientes producidos en el sistema de Reforma de la Administración Pública Municipal (RAFAM), no fue posible avanzar como estaba previsto en la liquidación de haberes de los agentes municipales».
«Una vez restituido el mismo, se comenzó a trabajar en diversos planes de contingencia para situaciones similares que pudieran presentarse en el futuro cercano», indicó el parte.
«Gracias al trabajo de los empleados de las áreas involucradas, entre ayer miércoles a las 20.00 y durante la mañana de hoy, fue posible finalizar con la liquidación de los mismos«, agregó y pidió disculpas a los empleados: «la Dirección envía a los empleados municipales las disculpas del caso, y continuará trabajando en pos de evitar tales inconvenientes».
La falta de pago, sin embargo, no se debió a un problema en el sistema municipal, sino a que la deuda municipal es tan grande que los fondos recibidos en enero y febrero de parte del gobierno nacional y provincial no alcanzó a subsanar las cuentas.
El exintendente Darío Golía, que actualmente ocupa un cargo en el directorio de la Operadora Ferroviaria del Estado, responsabilizó al gobierno municipal y mediante un video salió a solidarizarse con la incertidumbre que viven los empleados municipales.
Allí sostuvo que Chacabuco no se encuentra en una emergencia económica, sino que eso es lo que quieren «hacer creer».