Finalmente el viernes al mediodía, cuando ya terminaba la semana, se dieron cita en la sede de pasaje Beltrán los referentes locales de la oposición, para comenzar un diálogo en un ámbito que el presidente del Partido Justicialista, Javier Estévez bautizó como «mesa». Mesa de diálogo.
Entre los actores presentes, ahora también hay que dar lugar al massismo que ya está participando del frente junto a Unidad Ciudadana a nivel nacional. Por lo que la reunión del peronismo se transformó pronto en la de la oposición, dando cuenta de esto.
Estuvieron junto a Estévez, Ricardo Ciminelli, Martín Carnaghi de Unidad Ciudadana, Julieta Garello de Unidad Ciudadana-Fuerza Peronista, y Hugo Moro, representante de la línea de Sergio Massa.
El contenido de las conversaciones no se informó, pero al menos es claro que la voluntad existe. Martín Carnaghi había sido el único en mostrarse esquivo a la posibilidad, pero participó y de buen grado, mostrando, como señaló en la previa su «voluntad de diálogo».
Este sería un escenario indeseable para el oficialismo local, ya que lo obligaría a una elección reñida. De cualquier manera, todos coinciden que es temprano para hablar de unidad.
Durante las próximas semanas se clarificará el panorama, cuando esté más cerca el cierre de listas. La posibilidad de las internas no están cerradas ya que será complicado acordar un espacio común que refleje las aspiraciones de todos los sectores.