La situación de la Provincia de Buenos Aires recibida por el Gobernador Axel Kicillof hace 4 meses era desastrosa. En el Ministerio de Salud el desastre se expresaba en un sistema púbico abandonado y en situaciones simbólicas alarmantes: miles de vacunas vencidas en medio de una epidemia de sarampión, la flota de aviones sanitarios desmantelada y, ahora, se suma una deuda impaga por la compra de 50 ambulancias, 24 de las cuales estaban abandonadas, es decir, que ni siquiera estaban al servicio de los y las bonaerenses.
Ahora esas ambulancias, útiles en cualquier contexto pero más aún en el actual, fueron recuperadas y puestas en funcionamiento para enfrentar el período más complejo de la pandemia por coronavirus. Son 24 ambulancias Fiat Ducato Maxicargo 2.8 modelo 2017 que fueron adquiridas por la gestión anterior pero que, inexplicablemente, nunca fueron entregadas a regiones sanitarias ni a los hospitales.
Los vehículos que, por razones que se investigan permanecían en desuso, estaban en los depósitos que el ministerio de Salud tiene en los hospitales El Dique de Ensenada y San Martín de La Plata: 19 de ellas directamente no arrancaban por el deterioro del motor y todas se encontraban dañadas por el paso del tiempo y la exposición al aire libre. Veinte tienen sólo el kilometraje que se les hizo cuando las trajeron de las concesionarias y cuatro tuvieron un uso mínimo, se rompieron y nunca más fueron arregladas.
La inversión de 1.700.000 pesos para reacondicionarlas pone a disposición de la estrategia de la Provincia contra el coronavirus una flota de ambulancias que en el mercado cuestan casi 200 millones de pesos, lo cual representa la recuperación de un patrimonio provincial abandonado.
De acuerdo con la investigación que iniciaron las autoridades sanitarias, las ambulancias nunca se pagaron y hoy la deuda pesa sobre la nueva gestión. Las serias irregularidades alrededor de su adquisición comenzaron a fines del 2017 cuando se abrió un expediente en el que aparecen las facturas por la compra de un total de 50 ambulancias y remitos en los que se dejaba constancia de que los móviles habían sido recibidos, sin embargo, esto no era así. Al detectarse esa irregularidad, en 2018 se abrió un segundo expediente que intenta justificar con supuestos problemas de logística la demora en la entrega. No obstante, luego se abrió un tercer expediente en el que vuelven a aparecer facturas impagas a nombre de la empresa proveedora de las ambulancias y remitos del ministerio de Salud que reconoce haberlas recibido. Esta sumatoria de irregularidades aún en investigación hicieron que el pago se trabara y, hasta hoy, las ambulancias siguen impagas.
De las 50 unidades adquiridas, 26 se entregaron y 24 quedaron abandonadas en los depósitos de la Provincia. Ahora, la actual gestión recuperó ese capital y lo puso a disposición de los y las bonaerenses.
Cada vehículo está equipado con bolsos de trauma, desfibriladores, bolso de vía aérea, caja de medicación, camilla y tabla de extricación. A siete de ellas ahora se las dotará, también, con respiradores de traslado.