La revista Tapera del Desierto alcanzó su número 3 publicada por la editorial «Diario del Desierto». Editada en Lincoln y con autores de la región noroeste, contiene diversos artículos sobre variados temas, todos haciendo referencia a la idiosincracia local de las ciudades del interior.

Este tercer número tiene como nota de los editores el título «Atisbo de amor sin vidriera» que señala la hazaña y el trabajo que supone concretar y mantener una publicación impresa periódica. «Tres Taperas engendradas por una bandada de manos, cerebros y corazones. Tres sentidos pregones lanzados al cosmos, apaleado y expectante, amado y desconocido, del propio pago», escribieron los editores.

La editorial la llevan adelante Ludovico Fonda, Elisa Vicondo y Agustín Luisi quienes en la publicación hacen convivir notas, poesías, cuentos, teatro, collages e ilustraciones.

Entre las intervenciones de este número podemos nombrar las «Semblanzas del Chadí Leufú» de Javier Orellano; Poetas de Aquí y de Allá, donde Elisa Vicondo nos presenta a las escritoras Agnese Sosa Guzzo y Romina Vivero. Carlos Carrizo y Juan Pivato retoman la temática de los carnavales linqueños para destacar en esta oportunidad a «Los Ases del pincel». La sección Yuyerías se ocupa en esta ocasión del «Diente de león» una planta común de la región cuyos beneficios son conocidos de antaño.

Asimismo se encuentran las participaciones de Andrés Russo y David Chiecchio, habituales colaboradores de La Posta. En este número Russo publica como parte de su columna «Hablemos en Russo», el texto «Principio de incertidumbre», en torno a vivir y escribir: «La potencia se construye, paso a paso, desde la fragilidad. No hay poder en el lector previo a cierto desvalimiento. Una relativa incertidumbre de que el texto ofrece más de lo que podemos descifrar en un primer roce con él».

En tanto que David Chiecchio participó del número con el texto «Historias monumentales» un cruce de la historia de la construcción del monumento de Chacabuco con la ficción literaria: «Cuando el monumento se inauguró, en 1954, puso fin a una etapa que se quiere olvidar: la de la estampa del gran libertador sin caballo. Pocos recuerdan cuánto manchaba a la figura del ilustre, el cruzador de los Andes, ser un San Martín de a pie».

Quienes quieran adquirir la revista pueden comunicarse viá redes sociales con Editorial Diario del Desierto o al mail editorialdiariodeldesierto@gmail.com.