El gobierno británico confirmó el sábado, mediante su primer ministro Boris Johnson, que existe una nueva variante del virus y se está expandiendo rápidamente por el sureste de Inglaterra.
La nueva cepa podría ser más contagiosa, acelerando la propagación hasta en un 70%, aunque no sería más letal. Los expertos calculan que dicha mutación estaría circulando desde septiembre en el país europeo, pero recién ahora se pudo advertir con certeza.
En ese marco se han ordenado nuevas restricciones y cuarentenas para la población local, además que decenas de países (Argentina entre ellos) han suspendido los vuelos hacia y desde Reino Unido. Brasil es una de las pocas excepciones que no ha tomado medidas de restringir los pasajeros provenientes de ese destino.
María Van Kherkhove, responsable técnica de la gestión de la pandemia de covid-19 en la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó que «hasta ahora no hay pruebas de que la nueva cepa del virus se comporte de manera diferente a las que ya se conocían».
En ese mismo sentido el ministro británico había explicado que hasta el momento «nada indica que sea más mortífero o que cause una forma más severa de la enfermedad».
Los síntomas siguen siendo los más habituales de coronavirus, fiebre, tos seca y cansancio. Además otros síntomas que se incluyen son dolor de garganta, dolor de cabeza, diarrea, conjuntivitis, pérdida del sentido del olfato o del gusto y erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los pies.
Al respecto la OMS se pronunció y afirmó que la nueva variante del coronavirus «no está fuera de control» como había surgido de las fuentes informativas británicas.
Michael Ryan, quien es responsable de emergencias sanitarias de la OMS, declaró lo siguiente, «aunque el virus se ha vuelto un poco más eficaz en términos de propagación, se puede detener».
«Las actuales medidas son las buenas. Debemos continuar haciendo lo que hemos hecho hasta ahora«, agregó Ryan. Aunque reconoció «puede que tengamos que hacerlo con algo más de intensidad y durante algo más de tiempo para asegurarnos de que podemos controlar este virus».
Con respecto a la vacuna y su eficacia frente a esta cepa nueva, los expertos consideraron «muy probable» que las mismas conserven su efectividad.
«De momento, podemos decir que no hay evidencia que sugiera que la vacuna no funcionaría contra la nueva variante del coronavirus. Pero todos debemos poner nuestro granito de arena para prevenir la propagación de la enfermedad: sigan los consejos de sus autoridades sanitarias, usen la mascarilla, lávense las manos y mantenga la distancia», manifestó la directora de la Agencia Europea de Medicamentos, Emer Cooke.
En sintonía, el director del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), Kiril Dmítriev, expresó «confirmamos que, de acuerdo con nuestros datos, Sputnik V tiene alta eficacia contra la nueva mutación del virus detectada en Europa».
Alrededor del mundo, las primeras voces de los especialistas son un alivio ya que si bien prevé una propagación más veloz, la vacuna seguiría siendo efectiva. La solución, además de seguir manteniendo los protocolos, seguiría estando a la vuelta de la esquina.