El ministro de Desarollo de la Comunidad de la provincia, y referente político del kirchnerismo, Andrés Larroque realizó declaraciones sobre la situación política luego del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández, y sobre el contexto económico y social crítico que vive el país. Puso el acento en los intereses que impulsan el caos y la violencia.
Larroque se describió «estamos consternados, preocupados» entre otras cosas porque «no puede dejarse de evaluar si hubiera pasado lo que no pasó«, «lo que hubiera ocurrido con este país» si el disparo que intentó el atacante Fernando Sabag Montiel hubiera sido disparada por el arma.
El dirigente pidió «seamos todos muy prudentes» y opinó que «esto tiene que ser un punto de inflexión para parar la locura«. Describió asimismo otros episodios ocurridos recientemente: «el despacho apedreado de la presidenta en el mes de marzo, más todo lo que viene ocurriendo con expresiones violentas en movilizaciones«.
Con respecto al rumbo de la investigación donde se vulneró la cadena de custodia de una de las pruebas más importantes, el celular de atacante, Larroque señaló «es muy extraño todo«. «Tiene que ser un antes y un después, lamentablemente no empezó bien el proceso judicial«, agregó e hizo hincapié en el contexto en términos comunicacionales, políticos y económicos del atentado.
«Cristina es la última expresión de una posición soberana»
Larroque también contestó en la entrevista sobre la economía y la política. Señaló que hay que «discutir cómo hacemos para que este país funcione» y «cómo hacemos para resolver el problema del peronismo. Porque parece que no se acepta un peronismo no domesticado y Cristina en ese sentido es el último dique de contención o la última expresión de una posición soberana«.
«Eso es lo que molesta, resolvamos eso, si hay un problema con el peronismo y las grandes mayorías y no encontramos una resolución consensuada a como excluir a las grandes mayorías, evidentemente el futuro va a ser sombrío«, dijo.
Por otro lado recordó las diferencias surgidas dentro del Frente de Todos con respecto a la orientación económica que desembocó en una ola de renuncias, entre las que estuvo la del ministro de Economía Martín Guzmán: «Ya sabemos cómo llegamos hasta acá y qué hizo cada uno. Me parece importante empezar a discutir qué vamos a hacer de acá en adelante«.
Sostuvo que «hay muchos intereses ajenos a nuestros país que una situación de caos les viene bien«, por eso «no es casualidad que se motorice el odio en la manera que se lo está haciendo«. A su vez llamó la atención «de aquellos intereses foráneos que están buscando una situación de conflicto en Argentina como la han desarrollado y fomentado en otros países del mundo«.
En ese contexto, opinó que «los gobernadores tienen un rol central para resolver los problemas históricos de la Argentina» y resaltó la participación de la provincia de Buenos Aires en la Liga de Gobernadores.
De la misma forma celebró que se haya adoptado un refuerzo de ingresos o salario básico: «es público y notorio que se está haciendo un esfuerzo para estabilizar la catástrofe que se aceleró con la renuncia de Guzmán. Tenemos que poner el foco en estabilizar la situación en materia económica, política y social. En materia social de contener a la mayor cantidad de compatriotas de la manera más rápida y en materia política llamar a la racionalidad y la convivencia«.