A partir de que se conoció por manos del ex-intendente Darío Golía una supuesta maniobra de falsificación de pruebas por parte de funcionarios municipales con el presupuesto de inculparlo de un delito, la escalada de denuncias que se venían realizando desde el municipio (por faltantes en equipamiento, utilización de horas extras, etc.) dio un nuevo giro. Ahora quienes denunciaban aparecen denunciados, lo que explica la sorpresa de muchos.

La versión se conoció cuando Golía emitió un comunicado señalando la situación a la que nos referimos. En dicho comunicado, el ex legislador y jefe comunal hacia referencia a una denuncia radicada por el abogado Hernán Sibiglia debido a que se habían extraído «diferente documentación de la municipalidad para llevarlos fuera de esta órbita donde falsificaron documentación para utilizarlo en una operación política, usando como mecanismo la justicia“. El comunicado agregaba que acompañaron a la denuncia “videos, fotos, audios y documentación que tienen relación directa con los denunciados por Golía”.

En la denuncia, afirmaba Golía, se los acusaba a Máspoli, Navone y Di Pinto, además de al propio Aiola, de falsificación de pruebas, falsa denuncia e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Ante ello, Aiola sólo había señalado «que digan lo que quieran» según la información que publicó el portal LaTecla.info.

Hasta ese momento la información que era escasa, fue ampliada por el propio Golía en una entrevista con el canal municipal Ahora Noticias. En ella Golía se explayó y dio detalles de lo que se trataba. Allí dijo que en verdad la denuncia era una contestación a la denuncia que originalmente radicara Aiola por supuesta facturación apócrifa durante la gestión de Golía, y que en torno a esa causa es la que se falsificaron los documentos para inculparlo.

Pero recientemente, el bisemanario Chacabuco publicó una entrevista a Hernán Sibiglia respecto a la presentación judicial realizada por el ex intendente, Darío Golía, contra el actual mandatario, Víctor Aiola.

De allí se desprenden otros detalles que permiten comprender la historia de lo sucedido. Las claves que surgen para comprender lo que pasó:

-Primero que la participación de Sibiglia es como patrocinante de Albornoz

-Que Sibiglia no presenta ninguna denuncia como había afirmado Golía, sino una «manifestación», un «relato de los hechos» dentro de la misma causada iniciada por Aiola contra Golía por facturación apócrifa

-Sibiglia realiza la presentación para «desvincularse» de la denuncia que se realizó desde el municipio. ¿Por qué? Porque según Sibiglia, la nota sobre la cual se basa la denuncia del municipio a Golía era una «nota» para uso «interno» del municipio, es decir, según Sibiglia para una investigación interna

-El contenido de la nota en cuestión que sirvió como punto de partida a la denuncia de Aiola contra Golía decía que no querían seguir con las acciones judiciales, «que hasta ahí llegábamos«. Y a la cual se adjuntaba, a la vez, una nota de «una persona que andaba dando vueltas con un tema de facturación» de quien Sibiglia no era patrocinante

-La nota de «esa persona» según Sibiglia estaba adjuntada a los «méritos que estime corresponder», los cuales según e abogado estaban «previamente acordados» y que eran una «investigación interna»

-De esta manera «quedaba como que yo y otra persona más habíamos manifestado al municipio circunstancias de facturación apócrifa»

-Esa situación es interpretada por Sibiglia como que el asesor legal «Costas le tiró en contra a Aiola»

-Para comprobar que eso era lo acordado, Sibiglia aportó audios que grabó el mismo de conversaciones con Máspoli y fotos de los libros contables de la municipalidad en su despacho

-Las grabaciones y fotos fueron realizadas «para cuidarse la espalda porque sabía cómo venía esto»

Los libros le llegaron a Sibiglia por los mismos funcionarios que menciona, incluso sin tener intención de realizar una denuncia contra Golía como representante de Albornoz

¿Factura trucha? Según Sibiglia, la denuncia que Golía presenta por falsificación de una factura (la que da origen a la denuncia de Aiola) no resulta apócrifa («a mi entender»), sino aparentemente sería veraz. «Dentro de este estudio no se identificó ninguna factura apócrifa de la gestión del Dr. Golía. Ojo con eso»

-El problema para determinar la veracidad o no de esa factura, según Sibiglia, estaría ahora en que los libros al haber sido retirados del municipio podrían haber sido adulterados lo que los vuelve sospechosos

-En uno de los audios Máspoli le afirma que iban a entrar al archivo de la municipalidad porque la contadora Navone era la única que tenía la llave y que había una persona de apellido di Pinto que le encantaba esa situación

-Que alguien entró porque los libros llegaron al despacho de Sibiglia

La presentación de Sibiglia fue con el objeto de aclarar el origen y objetivo de esa nota, y de la cual hizo llegar una copia a Golía