Ayer Martes se desarrolló en el Anexo C de la Cámara de Diputados, la exposición del titular de la cartera de Energía, Juan José Aranguren, sobre tarifazo.
El ministro fue interpelado en una multitudinaria reunión por diputados nacionales y defendió la potestad del gobierno de poder fijar las tarifas al aumentar el precio en boca de pozo, justificando que no se llamó a audiencia pública.
Al exponer ante el plenario de las comisiones de Presupuesto, Energía, Defensa del Consumidor, y Obras Públicas, Aranguren dijo que los subsidios transferidos en los últimos 12 años se ubicaron «en u$s 52.000 millones en gas y u$s 24.400 millones en luz» y pidió compararlos «con las reservas del Banco Central».
Al ser consultado por el costo del gas en el ingreso al sistema, indicó que «el marco para discutir el valor del gas es la evaluación del cuadro tarifario». Asimismo, el titular de la cartera de Energía sostuvo que «todo lo que hicimos fue legal y la Corte decidirá respecto al precio de boca de pozo».
El funcionario también fue consultado por la ausencia de una audiencia pública para subir el precio del gas y de la electricidad. En ese marco, señaló que
«El segmento de generación de electricidad y precio de boca de pozo están regidos por el mercado».
Sin embargo, el funcionario aclaró que el transporte y distribución que rige es una adecuación tarifaria transitoria hasta la revisión tarifaria integral.
Por momentos, el plenario estuvo teñido de un tenso clima en donde no faltaron los cruces entre algunos diputados y el ministro.
El intercambio más fuerte lo protagonizaron el propio Aranguren con la diputada por el Frente Renovador, Graciela Camaño, quienes polemizaron sobre las atribuciones del gobierno para fijar las tarifas.
El cruce de chicanas se sucedió cuando Aranguren señaló que para aumentar las tarifas se utilizó un decreto del 2003 y dirigiéndose a Camaño le señaló que esa resolución que permitía modificar tarifas se firmó «cuando usted era ministra en el gobierno de Eduardo Duhalde».
«La chicana conmigo no va», disparó Camaño, quien previamente había objetado duramente al ministro por haber aumentado las tarifas sin audiencia.
Al efecto, había afirmado:
«No puede aumentar la tarifa en base al precio del pozo porque eso tiene un límite legal y usted violó la ley».
Por otra parte, Aranguren aseguró que no tiene ninguna incompatibilidad en su cargo por haber sido presidente de la petrolera Shell y sostuvo que «en todo caso será la Justicia la que resuelva».
Quien también se expresó fue el diputado Axel Kicillof, para quien «No hace falta ninguna evidencia de parte de la Justicia de que esto está mal hecho».
Durante ese debate, el diputado nacional del bloque del Frente para la Victoria-PJ cuestionó las «demasiadas idas y vueltas sobre el tema tarifario que da un gobierno que pregonó la certidumbre».
Por su parte, el diputado Néstor Pitrola afirmó que el del presidente Mauricio Macri «es un gobierno desorientado, que sin embargo no le saca la lupa a los beneficios a los grupos económicos concentrados» y subrayó que insistirá en presentar un proyecto de interpelación a Aranguren, para que el ministro explique en el recinto, ante todos los diputados nacionales, su gestión.
A su turno, el diputado José Luis Gioja, del FPV-PJ, mostró facturas de un vecino la ciudad sanjuanina de Chimbas, a quien el bimestre anterior le llegaron 591,95 pesos de gas y en el actual período, 68.834,32 pesos.
Como consecuencia, sentenció:
«Estoy seguro de que es un error. ¿Pero sabe qué? Es el mismo error, tal vez, de cuando usted en su primer primer anuncio dijo que para la Patagonia el aumento iba a ser como máximo del 1.700 por ciento y como hubo propuestas lo redujo al 400%».