Un centenar de manteros de Once que quedaron fuera del censo que realizó el gobierno porteño -bajo la promesa de darles un nuevo lugar para trabajar- volvieron a manifestarse en las avenidas Pueyrredón y Rivadavia, donde la Policía de la Ciudad implementó un operativo que cortó esa esquina y luego detuvo al menos a seis de ellos.
La manifestación se había iniciado esta mañana sobre la calle Bartolomé Mitre con un corte parcial de Pueyrredón. Pero al cabo de las horas corte fue total y algunos manifestantes comenzaron a quemar bolsas con basura y volcar contenedores, hasta que la infantería avanzó sobre ellos hasta sacarlos del asfalto y correrlos hacia la plaza.
Entretanto, policías de civil comenzaron a perseguir a varios manifestantes, lo que produjo corridas y un nuevo intento de retomar la protesta sobre la avenida. Los carros hidrantes y la Guardia de Infantería se los impidieron y corrieron a varios de ellos. Algunos fueron alcanzados, tirados en el piso, inmovilizados y luego esposados. Hay al menos seis detenidos.
“Queremos el censo”, era el cántico de los manteros que aseguran haber tenido un puesto de venta callejero en esa zona, donde el martes fueron desalojados y reprimidos también por la fuerza de seguridad federal.
Quienes hoy volvieron a protestar frente a la terminal del ferrocarril Sarmiento, en Plaza Miserere, son parte los que no responden a los representantes de manteros que se sentaron a la mesa de negociaciones con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El empadronamiento de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta se realiza para reubicar en otro lugar de la Capital Federal a 600 de los 1500 que ya se inscribieron. Del total de los inscriptos, 678 cumplieron con el trámite completo, es decir que presentaron su inscripción en el registro de monotributistas y demostraron no tener causas penales, condiciones que se les exigen para vender en un espacio público.
Esta mañana, Rodríguez Larreta recalcó que la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) será la que pague el subsidio de 11.700 pesos que se le dará a los puesteros con trámites aprobados, con la condición de que realicen un curso de emprendedorismo durante dos meses.
Para el jefe de gobierno porteño, «los comerciantes son los grandes beneficiados» con la reubicación de los puestos. En la zona que luego de la represión quedó liberada «había entre 10 y 12 cuadras de manteros, era el lugar de mayor venta ambulante ilegal de la Argentina en la historia”, dijo.
«Para todos ellos ofrecimos estos dos lugares, son más o menos 600 lugares para vender, que si se achican un poco pueden llegar a 800″, añadió y reiteró que quienes pretendan ser reubicados “se tienen que blanquear” porque “no habrá más mafiosos en el medio que les piden un peaje para poner la manta».
Fuente: Página/12