En Argentina, la inflación del año 2020 fue del 36.1%, mientras que algunos medicamentos tuvieron un aumento del 1300%. Los datos surgen a partir del primer informe del Observatorio de precios de costos de la salud de la Unión Argentina de Salud (UAS).
En un comunicado, la UAS explica que «El incremento de los insumos y los medicamentos son impuestos por una oferta muy concentrada frente a la que no hay ninguna posibilidad de negociación y van en desmedro del ingreso de sanatorios y honorarios profesionales».
Algunos datos consignados en el informe señalan que los medicamentos de uso hospitalario aumentaron un promedio de 278%, pero productos como el Propofol (de uso en pacientes graves con Covid-19) tuvieron aumentos anuales de 335%.
El Acenocumarol, que es un anticoagulante necesario para evitar Accidentes Cerebrovasculares (ACV) en personas que padecen arritmias, incrementó su precio de venta al público (PVP) 1397%; luego en enero 2020 se redujo (con acuerdo de precios) promediando un incremento del 1349%.
Asimismo, los medicamentos de alto costo, los cuales algunos de ellos superan los $500.000 por unidad, tuvieron aumentos superiores a 55%, mientras que los fármacos de uso común en pacientes ambulatorios aumentaron 46.1%.
Por su parte, los fármacos para el tratamiento de VIH, hepatitis, ITS y tuberculosis aumentaron 84% en promedio, aunque algunos llegaron a aumentar 1300%.
El comunicado concluye haciendo referencia al aumento que pretenden los prestadores de medicina prepaga: “el aumento de cuotas de la medicina prepaga está regulado por el Estado y no contempla, hasta ahora, la evolución del aumento de estos costos”.
No obstante, el panorama proporcionado por la UAS debe ser contemplado en función de lo que ha sucedido con otros rubros, y a su vez, del aumento promedio de todos los medicamentos, que no se ha conocido.
Para tener una pista de comparación, transcribimos datos publicados este domingo en el portal El Cohete a la Luna:
«con una inflación que el año pasado fue del 36,1%, las computadoras y sus periféricos incrementaron sus precios más del 90% y el resto de los equipos electrónicos casi el 70%. Los electrodomésticos crecieron un 60% y los textiles para el hogar el 75%. Comprar un vehículo automotor costó un 55% más que el último año del macrismo. Cambiar el calzado y la ropa, el 50%. Entre los alimentos, la carne se pagó entre el 50 y el 80% más, según los cortes; las frutas y verduras entre el 90% y el 180%, el azúcar el 50%».
«En cambio los lácteos, las harinas, el pan y los fideos, las bebidas más populares y los productos de tocador, sólo crecieron entre el 5 y el 30%, por debajo de la inflación, debido a los programas de precios máximos y precios cuidados».