Los políticos locales están sin descanso. El resultado de las elecciones en Chacabuco aún no termina de ser «leído». La ciudad seguirá gobernada por el intendente Aiola, pero el corte de boleta marcó que en la categoría presidente y gobernador se impuso el Frente de Todos, como en la mayoría del país.

La oposición busca adaptarse. La unidad lograda a base de internas tiembla, y ya aparecen en los medios de comunicación diversos referentes del amplio espacio opositor local hablando de «renovación«, con lo que se (re)perfilan para el 2021 o 2023.

Así, el Frente de Todos que perdió las elecciones para intendente, las ganó a nivel nacional y provincial, lo que significará que «recuperará» el poder más importante del país, y podrá colocar cargos claves en la ciudad: la Anses, el IOMA, PAMI, la Jefatura Distrital de Educación y las dependencias del Ministerio de Trabajo.

Para el oficialismo y el intendente Aiola también la situación es novedosa. Primero, porque al haber ganado las elecciones se le opone que el peronismo recupera esos puestos claves. Y que gobernar la ciudad sin la ayuda económica «extra» de la provincia o la Nación no es tarea fácil.

En el plano provincial, Aiola pertenece a los intendentes que se alinearon tras el vicegobernador saliente, Daniel Salvador, que busca mantener un espacio más identificado con la UCR dentro de la alianza Cambiemos. Sin embargo, el bloque provincial del partido de gobierno se resquebraja.

Por ejemplo, Emilio Monzó ya le restó el apoyo a María Eugenia Vidal. El diputado de Chacabuco Marcelo Daletto que milita en sus filas, pegó el faltazo a un encuentro con la gobernadora que busca crear su propio esquema de poder.

Daletto, de buenas relaciones con el peronismo, donde comenzó su carrera, es un buen aliado de Aiola que cobró más relevancia política en Chacabuco luego que no fuera incluido en la nómina de diputados para poder renovar su mandato. Explican, por la mala relación con Vidal.

Pero desde que ganó las elecciones Aiola cambió su perfil. La confrontación dio paso al diálogo: recibió a los candidatos a intendentes que perdieron al otro día. Así también recibió a los concejales electos (oficialistas y opositores), a la Red Solidaria y ahora profundiza un perfil mixto para su gabinete.

Incluso pidió «perdón» a través de los medios por no convocar a la oposición. Desde la oposición, la diputada Olivetto declaró a De Hoy que aceptaría reunirse con Aiola. Los peronistas ya no son «los impresentables» y Aiola ya no «es Macri».

Sobre el armado del gabinete, aseguran que el intendente dejó en claro a todos los funcionarios que los mandatos vencían el 10 de diciembre y anticipó cambios. La relación con el PRO sostienen que perderá protagonismo en el gabinete y no hay definiciones para el sector de la juventud radical.

En el Palacio Municipal ya lo estudian celosamente y entre la información «verdura» que trasciende, lo cierto es que va a haber varias novedades, y que Aiola ha tomado una opción arriesgada, osada: la de convocar exfuncioanrios del peronismo o personas afines a esa identidad a su gabinete. Con esta decisión hecha leña al fuego del peronismo local.

Mientras se evalúan en el municipio los cargos en el organigrama y el esquema a seguir, ya hay claros ofrecimientos.

El único confirmado es quien, explican, trabajó el corte de boleta peronista en favor de Aiola. Marcelo Valgonio, proveniente del peronismo. El cargo sería en Servicios Públicos.

Otro convocado al gabinete de Aiola es Gustavo Ventimiglia, director de la Escuela de Actividades Culturales durante la gestión 2011-2015 del exintendente Mauricio Barrientos. Podría ser aceptado. Una versión periodística dio por realizado un encuentro con el intendente Aiola. En diálogo con La Posta, fuentes cercanas informaron que el encuentro se producirá mañana.

Otro ofrecimiento de similares características le realizó el intendente a Gabriela Belfortti, empresaria y actualmente responsable del Hogar San José, también identificada con la tradición peronista. Fuentes informaron que el ofrecimiento existió para que ocupe la Dirección de Relaciones Institucionales. Según afirmaron a La Posta, no aceptó formar parte del gabinete.

Otra información indicaba que un ofrecimiento similar se le realizó a Juan Pablo Errasti, miembro del espacio de Martín Carnaghi y quien fuera secretario de Producción en el mismo periodo que Ventimiglia. En comunicación telefónica, Errasti negó haber recibido un ofrecimiento.

¿Serán la clave los peronistas «independientes» en el gabinete para aportarle gobernabilidad al intendente?