(Publicación Pedida Fuerza Peronista para La Victoria)
En la antesala de este 9 de julio nos encontramos con la confirmación de algo que los sectores del campo nacional y popular alertamos y advertimos en aquella «campaña del miedo» del 2015: Argentina volvió al Fondo Monetario Internacional.
Hubo un tiempo en que fuimos libres de verdad: la decisión de Néstor y Cristina Kirchner de pagar la deuda y romper relaciones con el organismo financiero, fundidor serial de países emergentes, nos colocó en una posición de soberanía pocas veces transitada en nuestra historia. Y eso es algo que la derecha hoy gobernante nunca nos perdonará. Porque con esa ruptura, se acababan también los negociados de sus empresas y sus familias, esas que realmente vivieron toda la vida del Estado.
El acuerdo del FMI nos coloca, otra vez, en la posición de un país dependiente. Ya no somos capaces de tomar decisiones por nosotros mismos, porque la mano -más que visible- del mercado nos acecha. Pero este tristemente célebre regreso no se trata únicamente de un endeudamiento feroz de 50 mil millones de dólares: implica cumplir, además, una serie de condiciones que vino a destruir aún más el bolsillo de los trabajadores y las trabajadoras de nuestra Patria. Macri, Vidal y Aiola, son los títeres de la mentira y la dependencia en la que nos han sumergido.
La brutal devaluación y aumento del dólar, la pérdida de puestos de trabajo, salarios a la baja, recortes en jubilaciones, pensiones, y programas sociales. Nada eso es casualidad, sino que forma parte del «generoso» paquete que llega con la deuda, para que, en propias palabras del FMI, seamos «un país competitivo». La única competencia que estamos ganando es la de ser el país de la región que más trabajos perdió en los últimos dos años, el que menos creció económicamente, el que más se endeudó, en el que más poder adquisitivo han perdido los ciudadanos de a pie. La jugarreta contra los salarios docentes de las últimas horas también forma parte de eso: el intento de desgaste a los sectores que luchan, y a sus sindicatos, es clave para mantener el techo de miserable paritaria ofrecido.
Lejos de celebrar la independencia, los tiempos que corren nos obligan a darle batalla a la dependencia a la que nos arrastra día a día Cambiemos. El gobierno de la dependencia querrá hundirnos y someternos a los intereses extranjeros. Queremos soberanía y una verdadera independencia para nuestro país. Será nuestra responsabilidad dar todo para conseguirlo.
Fuerza Peronista
Chacabuco