Durante el horario recreativo establecido por la municipalidad de General Viamonte, los vecinos recorren diferentes calles de la ciudad de Los Toldos para hacer ejercicio físico cumpliendo con el distanciamiento social.

En medio de un camino muy transitado, y que durante esta cuarentena la comunidad utiliza para caminar o hacer ciclismo, se puede visibilizar la presencia de un basural a cielo abierto.

FOTO: La Posta

Este cúmulo de basura, al parecer tiene largo tiempo allí, y se puede ver que las máquinas retroexcavadoras levantaron las capas superiores de residuos que se han ido acumulando. Según fuentes municipales, se limpia periódicamente, pero pese a haber ordenanzas, no hay una medidas eficaces para clausurarlo.

Es evidente que se trata de un espacio al que se ha hecho costumbre que algunas personas acudan a tirar basura de todo tipo, ya sea envoltorios de alimentos, botellas de plástico y vidrio, latas, cartones, metales, hasta electrodomésticos rotos.

Según testimonios de vecinos que transitan por el lugar, hay automóviles que se acercan desde el centro de la ciudad para tirar basura.

El improvisado basural se encuentra en el camino que es continuación de calle Pueyrredón, a cinco cuadras de la Granja Hogar, concretamente en la curva que une la vía con los caminos a La Delfina y a Estancia VP, a pocos metros de donde comienzan las casas.

VIDEO: La Posta

Desde La Posta nos acercamos hasta el lugar y pudimos ver que no se observan carteles con anuncios de prohibición y posibles sanciones penales para quienes arrojan basura allí. De todas maneras no deja de sorprender este comportamiento ya que en Los Toldos existe un complejo ambiental municipal ubicado sobre ruta provincial N° 65, habilitado y abierto para que toda la comunidad se acerque a depositar residuos.

Estas acciones de arrojar basura en los caminos por parte de algunos vecinos, lamentablemente se hicieron costumbre, y contaminan la tierra, el agua y el aire de todos, ponen en riesgo la salud de la población y de los ecosistemas existentes.

El gobierno actual estableció hace unos años el programa «Bolsa Verde», una política pública muy necesaria consistente en que cada hogar haga una correcta separación de residuos orgánicos e inorgánicos, que luego son clasificados, enterrados correctamente y compactados para ser vendidos a empresas que hacen el reciclaje. El dinero obtenido de este reciclaje es para pagar a la cooperativa que trabaja en la planta. Este programa incluye días específicos en los que el camión recolector retira las bolsas según su color.

Estas situaciones demuestran que las políticas del cuidado del medio ambiente aún están siendo incompletas, ya que deberían ir acompañadas educativamente, valorando la toma de conciencia de todos los ciudadanos e incluyendo controles y como última alternativa sanciones para quienes arrojen residuos en la vía pública.