Hoy a las 6 de la mañana, el Juez de Curitiba, Sergio Moro, ordenó a la Policía Federal de Brasil, ir a buscar al ex-presidente para cumplir con la orden de «conducción coercitiva» y se lo lleve a declarar.
Este magistrado investiga el caso corrupción y lavado de dinero conocido como «Lava Jato» y que tiene como centro la empresa estatal Petrobras, una de las mayores petroleras del mundo.
Del operativo participaron más de 200 agentes, cuyas tareas principales se basaron en hacer allanamientos en la casa de Lula, la residencia de uno de sus hijos, la sede del Instituto que lleva su nombre y oficinas de la constructora Odebrecht.

El líder del Partido de los Trabajadores, reaccionó tranquilo y no ofreció resistencia al ser llevado a declarar. De inmediato, su abogado fue alertado y presentó un recurso de habeas corpus, mientras que varios sindicatos organizaron una manifestación de protesta y apoyo al ex presidente frente a su residencia.

La Policía Federal indicó que más tarde dará una conferencia de prensa, pero adelantó que los crímenes investigados en esta etapa son corrupción y lavado de dinero, perpetrados por diversas personas en el contexto de la red de sobornos que actuaba dentro de Petrobras.