El recorte de trabajadores estatales oficializado ayer por la mañana mediante el decreto 632/2018, con la firma del propio presidente Macri, incluyó de manera encubierta un anuncio de despidos masivos.
El Gobierno oficializó el decreto para avanzar con el ajuste en el Estado, algo que ya había anunciado el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, junto con el titular de Hacienda, Nicolás Dujovne, un mes atrás. El ajuste va en la línea de achique del gasto público reclamado por el FMI para reducir el déficit fiscal.
Resulta ser que más de 6 mil trabajadores estatales precarizados se quedarán sin trabajo a partir de 2019. Se trata de los empleados que actualmente están contratados mediante la modalidad de Asistencia Técnica a través de universidades, entre 6.000 y 7.000 empleados distribuidos en todas las áreas del Estado.
Según especificó el decreto, todos los contratos celebrados con universidades, ya sean públicas o privadas, nacionales o provinciales, «quedarán sin efecto a partir del 1° de enero de 2019».
Si bien el decreto se presentó como un freno a nuevas contrataciones en las áreas del Poder Ejecutivo, salvo algunas excepciones, el artículo 3 deja sin efecto los convenios de Servicios de Asistencia Técnica celebrados con las universidades a partir del 1º de enero de 2019.