El presidente Mauricio Macri publicó en sus redes sociales un mensaje contra algunos dirigentes de la oposición secundarios que lo criticaron duramente. Uno de ellos fue Luis D’Elía quien pidió fusilar a Macri, saliéndose claramente del debate democrático.

Macri apuntó en el día de ayer contra «los voceros del odio«, a quienes calificó como «ruidosos y amenazadores, pero escasos».

El mandatario nacional sostuvo que es inútil intentar persuadir «con argumentos de comprensión y tolerancia» a estas personas y pidió confiar «en la inmensa mayoría» de ciudadanos «pacíficos».

«Aunque los voceros del odio son ruidosos y amenazadores, son escasos. Son muchísimos más los argentinos que quieren vivir en paz, muchos más los tolerantes, los respetuosos, los comprensivos», aseguró.

En el texto, el presidente criticó «todas las expresiones que incitan al desprecio de los que por algún motivo son distintos a uno«, ya sea «por cuestiones de religión, nacionalismo, elección sexual, racismo o creencias».

La estrategia parece ser también la forma que Macri ensayará para contener los votos que puedan escaparse producto de la fuerta caída del en la imagen del presidente, cuya desaprobación de gestión llegó al 65%.

«Las declaraciones que promueven la perturbación de la paz; los tweets, notas, posteos, correos electrónicos, mensajes de WhatsApp y documentos de todo tipo que fomenten la idea de perseguir a una persona o a un grupo de personas; los llamados a la violencia como una posibilidad legítima para imponerse sea como sea; las amenazas… Todas esas expresiones y muchas similares son discursos de odio«, consignó.

El presidente consideró que a estas situaciones hay que «entenderlas como una enfermedad social y aislarlas hasta que el combustible de su furia se agote».

«Intentar persuadir con argumentos de comprensión y tolerancia a los autores de los discursos de odio es como soplar para apagar un fuego. El odio se alimenta de cualquier cosa que se le oponga, como el fuego se reaviva cuando se lo sopla», señaló.

En este sentido, Macri opinó que no hay que responder a esas manifestaciones «con argumentaciones», ni «mucho menos con ira», pero tampoco tener «miedo».

Además pidió confiar «en el silencio de la inmensa mayoría de argentinos pacíficos» que «sin decir ni una sola palabra», tienen «el poder de dejar atrás para siempre a los voceros del odio».