El presidente anunció que, a partir de 2019, más de 75 mil docentes se formarán para cambiar el modelo de enseñanza matemática en 10 mil escuelas de todo el país. «Va a ser el legado educativo más importante que va a dejar este gobierno”, dijo el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro.

La presentación de el Plan Nacional Aprender Matemática  se realizó en el Planetario de la Ciudad. El propósito de esa iniciativa es introducir innovaciones en los métodos de enseñanza para que los alumnos mejoren su nivel de conocimiento en esa materia.

Los docentes recibirán,  un taller que darán los formadores y será dispuesto en seis clases, todas durante la jornada laboral. Luego, los formadores serán parte de algunas clases para ver cómo aprenden los conceptos los alumnos. También pone el acento en la aplicación práctica, en la vida cotidiana de los estudiantes, que en su mayoría decían que no le encontraban sentido a la materia.

En ese marco, el plan prevé trabajar nueve contenidos específicos, cuatro para primaria y cinco de secundaria, que resultaron más complejos para los alumnos.

El nuevo modelo también atiende una de las demandas de los docentes, que plantean que no llegan a dar todos los contenidos curriculares.  Finocchiaro detalló que «esto surgió a partir del operativo Aprender, que nos mostró nuestras falencias pero también el camino a seguir«. El titular de Educación dijo que se trata de «una forma diferente de enseñar matemática, más real, más concreta. Una matemática para la vida, con problemas de la vida cotidiana. Estamos sacando la matemática del pizarrón y la estamos llevando a la vida».

Por su parte, al presentar el programa Macri mencionó que «la matemática, lejos de retroceder, se ha metido en todas las carreras. Creemos que esto es clave para lo que viene. Si nosotros no pegamos un giro profundo, vamos a tener problemas en lo que nosotros soñamos. Esto nos abre una oportunidad«.

Dentro de la capacitación docente se expondrán nuevas estrategias para la práctica de la enseñanza en nueve contenidos específicos: cuatro para primaria y cinco de secundaria. El criterio para escoger los temas se relaciona a la complejidad que poseen los alumnos para resolver estos temas.

El nuevo programa a implementar propone la revisión de cada tema, pero con un aumento en el grado de dificultad y profundidad. A su vez, se intentará desafiar a los estudiantes, que resuelvan problemas sin una sola solución posible. Dentro del nivel primario se ahondará en: representación de información en gráficos, fracciones (repensar, ordenar, sumar), áreas y perímetros de figuras planas y división con análisis del resto. En el nivel secundario se enfatizará en las funciones (representación algebraica y gráfica), resolución de ecuaciones, probabilidad y permutación, proporcionalidad en geometría y representación decimal y fraccionaria de un número.

El director nacional de Diseño de los Aprendizajes, Hugo Labate, sostuvo que «es fundamental que los estudiantes puedan pensar matemáticamente. Eso es mucho más parecido a lo que la universidad pide, y no en términos de contenidos. La universidad no dice: ‘este chico no me sabe logaritmos’, sino que reclama una capacidad de pensamiento lógico, de enfrentarse a un problema que no sea resuelto de manera mecánica. Y las conductas que enfrentamos hoy son pensamientos de conductas mecánicas»;»Muchas veces hay alumnos que descartan una carrera universitaria porque en su contenido tienen matemática. Y lo hacen únicamente por no haber tenido una buena educación en la escuela», expresó.