Finalmente, como habíamos adelantado, el presidente Mauricio Macri decidió convocar a una ronda de reuniones con la oposición, y ya formalizó  su invitación a Cristina Fernándes, quien mañana presentará su libro «Sinceramente» en la Feria Internacional del Libro.

La convocatoria forma parte de un intento del gobierno de generar las mejores condiciones posibles de gobernabilidad de cara a la crisis que se agudiza y que podría llegar con bruscos coletazos si los grandes capitalistas decidieran salir de los pesos.

Así, el gobierno elaboró un decálogo de propuestas que fue consensuado por el FMI y que busca que sea aceptado por el resto de las fuerzas políticas. ¿Con qué objetivo? El objetivo es que gane quien gane, el macrismo debe asegurar que se le dará prioridad en las cuentas del país al pago de la deuda que el macrismo contrajo con ese organismo.

La carta había sido girada al principio a algunos dirigentes cercanos. El primero, aparentemente fue Miguel Ángel Pichetto, del peronismo federal, que ya aceptó a propuesta. Tras el fracaso y la ola de críticas que recibió, el presidente giró la misiva también a los dirigentes más duros, como Cristina Fernández.

¿10 puntos?

Entre los 10 puntos que Macri propuso para construir un consenso político y económico, se incluyeron afirmaciones que, es obvio, la principal fuerza política, el peronismo conducido por Cristina, ya adelantaron que no firmarán.

Entre otras cosas, los 10 puntos proponen: lograr equilibrio fiscal, sostener la independencia del Banco Central (que se perdió desde que Macri asumió), integración con el mundo (entiéndase, aceptar las condiciones del FMI para recibir financiamiento internacional), respetar la ley para promover la seguridad jurídica (un mensaje a los empresarios), crear empleo formal a través de una legislación moderna (esto es, avanzar en una reforma laboral como pide el FMI), reducir la carga impositiva (Cambiemos la multiplicó), «consolidación del sistema previsional sostenible y equitativo que dé seguridad a los jubilados actuales y futuros«, es decir, avanzar en una reforma previsional que perjudique a los actuales jubilados; y el último y más importante de todos: «Cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores«.

De este último punto se deduce que la central preocupación del gobierno de Macri frente a la espiral inflacionaria, la volatilidad del dólar y la incesante crisis económica que se vive, es la de asegurar el pago a los «acreedores», cuando en realidad debería decir el pago al FMI, con el que el gobierno de Mauricio Macri ha llegado a tomar préstamos que a partir del año que viene prometen ser un dolor de cabeza.

¿Pero porqué darle tanta importancia? Primero porque el gobierno ve un fin inexorable: la derrota electoral, que poco o nada puede hacer para evitarla. Mientras que unos inflan el plan de Vidal candidata otros lo desinflan, y así.

Pero por otro lado, la preocupación que se alza es por las recientes declaraciones de diversos candidatos del espacio kirchnerista, particularmente las declaraciones de Axel Kicillof, quien en cada entrevista que es consultado sobre qué debería hacerse si el peronismo vuelve al gobierno, explica que debe darse prioridad a la reactivación económica y dejar en un segundo plano los compromisos con el FMI,que incluso prometen someterlos a revisación, pues en algunos casos las negociaciones fueron realizadas por funcionarios que tenían manifiestas incompatibilidades para realizar esas gestiones.

Ante el panorama político que se vive, es claro que al macrismo le costará un perú continuar gobernado el país, por lo que debe asegurar, al menos, que el gobierno que venga pague lo que el macrismo pidió.

Respuestas desde la oposición

Desde el entorno de Cristina Fernández, el exjefe de Gabinete Alberto Fernández aclaró que si los diez puntos no están sujetos a discusión, difícilmente participe la expresidenta. De cualquier manera es una incógnita.

Por lo pronto, elgobierno decidió en las últimas horas ampliar la convocatoria y giró la carta a otros espacios, como las organizaciones empresariales (Unión Industrial Argentina, la Sociedad Rural, la Bolsa de Comercio, la Cámara de Comercio, la Cámara de la Construcción y la Asociación de Bancos Argentinos, la CAME y La Asociación Empresaria Argentina.

De los dirigentes políticos fueron invitados CFK, Roberto Lavagna, Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Miguel Angel Pichetto y Daniel Scioli.

También hubo invitación para la CGT, aunque no para las CTA, que el gobierno decidió no reconocer.

Para convencer a los principales dirigentes, la carta finalizó: «Desde ya que estamos abiertos a escuchar agregados o aportes que usted considere que refuercen el mensaje de previsibilidad que podemos dar, ya que esto implica el inicio de una conversación abierta».

La carta completa:

«La Argentina ha logrado a lo largo de los años algunos acuerdos básicos que permitieron fortalecer nuestra democracia. El consenso democrático que cerró las puertas a experiencias autoritarias, la Asignación Universal por Hijo, el rechazo a la violencia política, la alianza estratégica con el Mercosur, por dar algunos ejemplos.

Pero claramente hemos tenido problemas para acordar sobre cuestiones básicas de nuestro desarrollo económico. Nuestra historia en este tema ha tenido muchos fracasos, convirtiendo nuestro país en una paradoja mundial por la falta de desarrollo y la pobreza pese a nuestros recursos y nuestras potencialidades.

Por ello, cada vez que se acerca un proceso electoral, existen muchas dudas sobre nuestro futuro. Los argentinos y el mundo quieren tener más claridad y certeza de que hemos podido dejar de discutir algunas cosas que ya no se discuten más en la mayor parte de los países.

Por eso le quiero pedir que pueda expresarse sobre estos diez puntos que consideramos imprescindibles para despejar algunas de esas dudas que existen sobre nuestro país.

Estos puntos no son un plan de gobierno, ni una propuesta electoral, ni un contrato de adhesión. Son una invitación para que podamos despejar algunos temas esenciales de nuestras discusiones. Confío en que desde la madurez democrática podremos dar una muestra de acuerdo que nos permita darle mayor tranquilidad a los argentinos.

1. Lograr y mantener el equilibrio fiscal, tanto en la Nación como en las provincias.

2. Sostener un Banco Central independiente en el manejo de los instrumentos de política monetaria y cambiaria, en función de su principal objetivo que es el combate a la inflación hasta llevarla a valores similares a los de países vecinos.

3. Promover una integración inteligente con el mundo, trabajando para el crecimiento sostenido de nuestras exportaciones.

4. Respeto a la ley, los contratos y los derechos adquiridos con el fin de consolidar la seguridad jurídica, elemento clave para promover la inversión.

5. Creación de empleo formal a través de una legislación laboral moderna, que se adapte a las nuevas realidades del mundo del trabajo sin poner en riesgo los derechos de los trabajadores.

6. Reducir la carga impositiva nacional, provincial y municipal, empezando por los impuestos distorsivos.

7. Consolidación del sistema previsional sostenible y equitativo que dé seguridad a los jubilados actuales y futuros.

8. Consolidación de un sistema federal transparente que asegure transferencias a las provincias no sujetas a la discrecionalidad del Gobierno Nacional de turno.

9. Asegurar un sistema de estadísticas profesional, confiable e independiente.

10. Cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores.

Desde ya que estamos abiertos a escuchar agregados o aportes que usted considere que refuercen el mensaje de previsibilidad que podemos dar, ya que esto implica el inicio de una conversación abierta».