Las elecciones de este año prometen ser reñidas para el peronismo en general, y para el de Chacabuco particularmente. El espacio opositor del peronismo local tiene hasta el momento tres precandidatos a disputarle el poder al intendente de Cambiemos, Víctor Aiola. Ricardo Ciminelli lo hará por el Partido Justicialista, y Julieta Garello lo será por Unidad Ciudadana, al igual que nuestro entrevistado, el presidente del bloque de concejales de Unidad Ciudadana, Martín Carnaghi.
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En una extensa charla con La Posta, Carnaghi habló sobre el panorama electoral, la interna del peronismo, la posible candidatura de Cristina Fernández de Kirchner, y los cruces entre radicales y PRO en el oficialismo.
-Hace tiempo que se conoce tu precandidatura a Intendente. Por Unidad Ciudanana habrá una interna con Ricardo Ciminelli y Julieta Garello. ¿Cómo ves el panorama al día de hoy desde tu espacio? ¿Cómo vienen trabajando?
-Nosotros continuamos con el trabajo que se «coronó» en 2017 cuando el pueblo de Chacabuco nos colocó como segunda fuerza. Asumimos una gran responsabilidad que era la de representar a los chacabuquenses que no se sentían representados con este gobierno, y creo que continuamos con esa tarea. La profundizamos, crecimos como espacio. Nuestra capacidad de escucha con los vecinos se vio reflejado en más de 160 proyectos que hemos presentado en el Concejo Deliberante, que lamentablemente la mayoría estan encajonadas o fueron rechazadas por el oficialismo, hoy, en abril de 2019, constituyen una plataforma de gobierno para nosotros. Chacabuco merece más que lo que plantea Cambiemos. Estamos enfocados en eso al día de hoy, en profundizar esa plataforma. Y después, ya después de junio, empieza otro camino que es la de comunicarle a la gente cuál es el Chacabuco que queremos.
-En cuanto a la cuestión interna, hace pocos días compartieron con los precandidatos mencionados un encuentro en 9 de Julio. Un encuentro similar a lo que se está dando a nivel nacional, con la «unidad» como objetivo. ¿Qué pasa en ese sentido en Chacabuco?
-Este tipo de encuentros, de señales, son muy buenos para mostrar que todos estamos en un mismo lugar, y que es una posición absolutamente irrestricta de oposición a este gobierno. Que es algo que en el último tiempo no pasaba, y por eso se produjo un cisma en el peronismo en el 2017. No solo por la negativa, que es la oposición a Macri, sino también por la positiva, que es la conducción de Cristina Fernández de Kirchner. Eso es muy saludable. Después, la unidad, se construye con la gente. Las experiencias que se están dando en las distintas provincias son muy positivas. Pero una foto o un acto no determina la unidad, porque hay que construirla con la gente. En ese sentido, me parece bastante difícil en Chacabuco, sin cerrar ninguna puerta ni siendo terminante, pero es un análisis que tiene que ver con la coherencia de lo que venimos planteando hace tiempo.
-¿Por qué difícil?
-Porque la gente nos lo pide así, y porque nosotros estamos convencidos de la idea de que necesitamos un peronismo, Unidad Ciudadana, y una alternativa política amplia que no se cierre solamente en el peronismo, sino convocando a distintos sectores. Nosotros de ninguna manera vamos a renunciar a esa voluntad que expresa la gente que es la necesidad de una renovación, de competir con una alternativa política distinta a lo que expresa o a lo que vienen expresando Domínguez – Golía – Barrientos. Por supuesto respetando a cada uno de los compañeros y a los vecinos que acompañaron y acompañan a esa fuerza política, sabiendo que formamos parte de un mismo camino pero con matices, y esos matices para nosotros son irrenunciables. Creo que Chacabuco necesita una alternativa política distinta. No te olvides que Ricardo Ciminelli, que es el precandidato del PJ, ya formó parte de la lista en 2017, y la gente ya se expresó con respecto a qué peronismo quiere.
-¿Qué peronismo quiere?
-Un peronismo amplio, plural, que está representando en Unidad Ciudadana. Lamentablemente, la cerrazón de muchos dirigentes no nos permitió hermanarnos con muchos compañeros de lucha que hay en los distintos sectores políticos. Y va a ocurrir algo que no ocurrió la última vez: que en octubre podamos tener una alternativa política única, porque vamos a ir todos en el mismo espacio. Eso no ocurrió en 2017 no por una decisión nuestra, sino por decisión de Golía, Barrientos y Domínguez que decidieron ser parte de la candidatura de Florencio Randazzo.
-El factor común hoy es Cristina Fernández. Más allá del deseo personal, ¿pensás que puede ser candidata?
-De lo que no tengo dudas es que es la conducción. Nunca tuve esa duda. Después, te digo lo mismo que en 2017, que tampoco se supo hasta poco antes del cierre de listas, si sería candidata o no. No importa si Cristina es candidata o no, lo que importa es que sea la conducción. De esa manera, el margen de decisión está en la conducción y no en nosotros. Mi deseo es que sea candidata, pero la decisión la tiene ella, y vamos a respetar su decisión. Hay algunos dirigentes que se enredan. Se enredaron en 2017 cuando la negaron y se enredan ahora que se lo piden a gritos. Ninguna de las dos cosas está bien. Debemos tener claro que es la conducción y que es quien mejor representa a los vecinos y vecinas.
