Esta mañana, el tribunal oral 1 de Junín dictó sentencia en la causa 447 del año 2021. Condenando al expolicía Matías Ezequiel Martínez por el caso de femicidio de Úrsula Bahillo. Sucedido en Rojas, es uno de los tantos que ocurren en nuestro país ocasionados por la violencia de género.

El tribunal, que dictó pena máxima al femicida lo encontró culpable del crimen contra la joven de 18 años que fue su exnovia, a quien Martínez asesinó luego de varios episodios de violencia de género denunciados. El hecho conmocionó a la localidad bonaerense de Rojas que terminó estallando en una pueblada ante las autoridades competentes a quienes consideraron responsables de lo sucedido.

Hoy Martínez oyó su condena. Los encargados de justicia leyeron en una sala con gran expectativa. Entre ellos escuchaba la familia de Úrsula. Al concluir la lectura y considerarse cerrada la etapa de enjuiciamiento, Martínez se retiró. Los insultos frondosos contra el femicida dejan en claro que todo el dolor que producen estos crímenes cuesta en sanar. Esto nos recuerda la necesidad de que no ocurran, de invertir energías y recursos en la prevención de la violencia de género.

Los hechos que determinó la justicia

La justicia determinó que entre Bahillo y Martínez existió un noviazgo que duró entre 6 y 7 meses. Que tuvo componentes propios de la violencia de género, evidenciados en dos procesos diversos que tramitaron en el juzgado de Paz. En ninguno de los procesos, señalaron, se impusieron medidas de protección a la víctima.

En esas condiciones, ambos concretaron un encuentro, a las 16.30 horas de aquel 18 de febrero. El encuentro que fue fatal. Martínez la pasó a buscar con su Peugeot color gris por un negocio, al lado del local Musimundo, lugar donde aparentemente dejó la moto.

Martínez condujo y ambos arribaron a Guido Spano, una localidad rural, que antes pararon a comprar bebidas y comida. En el lugar se detuvieron junto al río, donde compartieron la tarde, mantuvieron relaciones sexuales. Precisaron que Martínez no usó preservativo. Que mientras anochecía, emprendieron el regreso y en un momento, a poco de partir, detuvo el vehículo.

Martínez empleando un cuchillo le produjo una herida en el costado izquierdo. Úrsula se alejó y él la alcanzó, la volvió a herir, y le produjo algunas heridas en el cuello, las que le ocasionaron la muerte.

Pese a la gravedad de las heridas, le produjo otras en la espalda, en la región dorsal y dorsolumbar. Más otras en el abdomen ya cuando la víctima agonizaba. En total se consideraron 15 lesiones contra el cuerpo de Úrsula. Tras la muerte, Martínez llamó a su tío, quien dio aviso a la policía.

La versión de Martínez de los hechos era que contestó de una manera excesiva una agresión de Úrsula. El tribunal no acreditó esa versión ni consideró que haya heridas que justifiquen la acción.

Como se sentencia, se dictó una pena única de prisión perpetua, con inhablitación total por el homicidio doblemente calificado y femicidio de Úrsula Bahillo.