Una casa humilde del barrio Las Piedritas en San Miguel de Tucumán fue escenario de un escalofriante hecho en la previa del fin de semana.

Un hombre de 35 años asesinó a su ex-mujer, a su ex-cuñada e hirió a la madre de ambas. Luego, se quitó la vida dejando una carta en la que le pedía «perdón» a sus hijos «por abandonarlos».

Daniel Pacheco, el femicida, fue a la casa de quien había sido su pareja, Pamela Díaz, de 23 años, y después de una discusión le disparó con un arma de fuego.

De igual manera recibió balazos Romina Díaz de 29 años; mientras que Susana Díaz, de 50 años, fue atacada con el arma también. La primera falleció, mientras que la segunda se encuentra internada en grave estado. Tras cometer el doble crimen, Pacheco se suicidó.

En el lugar la policía secuestró el arma homicida, una pistola 9 milímetros con número de serie limado, y halló la carta en la que el femicida se disculpaba con sus hijos y acusaba a su ex-mujer de explotarlos laboralmente y obligarlos a cometer robos.

En la carta dirigida a los hijos, Pacheco habría justificado su accionar diciendo, «eran malas personas, ladronas y los utilizaban para robar». Además de pedirles «perdón por abandonarlos de esta manera y por el daño que les provoqué», realizó un pedido, que «queden a cargo de su madre, porque estas mujeres eran de mal vivir«.

La fiscal Adriana Giannoni, a cargo de la investigación, señaló que tratará de establecer si ese relato es cierto. Por lo pronto, se supo que Pacheco tenía antecedentes delictivos pero no denuncias por violencia de género.