«Me atrevo a decir que es veneno», la frase fue dirigida a una de las personas que fue a limpiar el departamento de Cristina Fernández de Kirchner tras los allanamientos ordenados por el juez Claudio Bonadio, y la pronunció el médico que la atendió tras haberse intoxicado por sustancias que dejaron en el departamento la propia policía.

La mujer pidió reservar su identidad, fue atendida en el Hospital de Clínicas, por un fuerte malestar en los pulmones, la cara y los ojos. Aclaró que el médico no supo en ningún momento que había ido a limpiar el domicilio de la ex-presidenta y que se limitó a diagnosticarla sin saber del contexto de su malestar.

«El médico, que no tenía idea de dónde yo había estado, me diagnosticó así, ‘me atrevo a decir que esto es veneno, líquido o en aerosol, pero es veneno; es algo muy tóxico, tóxico de contacto y tiene que procurar no volver a exponerse’«, afirmó la empleada de la ex-mandataria.

Cristina Kirchner denunció ayer que durante el operativo judicial del viernes pasado en su departamento de Juncal y Uruguay se dejó un «tóxico de contacto» que afectó a su empleada doméstica y dos familiares convocadas para realizar las tareas de limpieza. Según el texto que difundió la ex-presidenta, las empleadas sufrieron mareos y problemas respiratorios.

La denuncia fue rechazada rápidamente por el jefe de la Policía, Néstor Roncaglia, que dijo que «nadie puso nada» durante el operativo. En el juzgado de Bonadio también refutaron la acusación.

El Hospital de Clínicas, en tanto, emitió un comunicado en el que confirmó que en la guardia de la institución se había atendido el sábado pasado a tres personas «con síntomas de irritación aérea superior, piel y mucosas».