Autoconvocados en distintos lugares del país, grupos de personas salieron a cacerolear para expresar su rechazo a la política económica de ajuste que aplica Cambiemos y que generó una crisis tras la fuerte disparada del dólar en tan solo dos días.

La modalidad fue la que se popularizó en 2001 y que en las plazas de todo el país convocaba a multitudes. Aquel proceso terminó con la renuncia de De la Rúa y la posterior acefalía.

Entre las consignas figuraron el rechazo al FMI, a los tarifazos y «el pueblo unido, jamás será vencido», se escuchó ayer en algunos lugares.

La consigna para convocar al cacerolazo se viralizó desde muy temprano en las redes sociales. Y se multiplicaron las fotos y videos con concentraciones que comenzaron cerca de las 20 horas en esquinas de la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano, el interior de la Provincia, Mar del Plata, Mendoza, La Plata, Neuquén y Rosario, entre otras.

En la vecina ciudad de Junín también se convocó una manifestación pero no tuvo el eco esperado.