La Unión Frutihortícola de Cuyo propuso al Gobierno provincial iniciar un programa de «Siembra de lluvia». Se trata de un método utilizado con éxito en China y Estados Unidos que permite manipular el clima cambiando la cantidad o el tipo de precipitación. Se hace a través de la dispersión de sustancias como el Ioduro de plata en el aire.
«Es histórico en Mendoza que se hable de emergencia hídrica, sumado a esto, cada temporada los productores tenemos inconvenientes por la caída del granizo que pone en riesgo el esfuerzo de todo un año. Por eso, propusimos al Gobierno la utilización de la técnica de creación de lluvia en lugares que padezcan sequias o se produzcan incendios, como recientemente ocurrió en el sur mendocino», señaló Omar Carrasco representante del sector Frutihortícola.
El procedimiento denominado siembra de nube y científicamente conocido como «competencia benéfica» permite aumentar la precipitación ya sea de lluvia o nieve, pero también mitigar la caída del granizo o la aparición de niebla. Incluso, se emplea para eliminar la polución generada por las grandes urbes y mejorar la agricultura. En Rusia fue crucial para eliminar las partículas radiactivas de las nubes en dirección a Moscú, luego del accidente de Chernóbil.
En Mendoza, el sistema para inducir las lluvias está en proceso de investigación, sólo se opera la siembra de nubes que forma parte del Sistema Integral de Lucha Antigranizo. En un principio la tarea estuvo a cargo de una empresa rusa, luego de una estadounidense y finalmente, por el 2003, pasó a manos del estado provincial.
La metodología es selectiva y sólo interviene en aquellas células que por su desarrollo de parámetros, son potencialmente graniceras, y amenaza los cultivos. El resto de las células de tormentas siguen su desarrollo natural y no son tratadas por la siembra con Ioduro de Plata.
El operativo que utiliza aviones se realiza en el centro del núcleo de la tormenta, durante el proceso de formación de la nube y lejos de los oasis cultivados. Esto permite cubrir con igual prioridad y en simultáneo los tres oasis cultivados de la provincia.
En tanto, la que se efectúa en superficie consiste en la emisión de aerosoles de yoduro de plata (Agl) a través de generadores cuando hay riesgo de formación de tormentas.
Los generadores están instalados en regiones montañosas y de precordillera en la zona del Valle de Uco, de manera tal que el viento y la turbulencia natural arrastren al material de siembra y ayuden a que éste ascienda hasta la nube. Este sistema es complementario a la siembra de nubes por aviones, teniendo en cuenta que las operaciones aéreas se encuentran restringidas en estas zonas.
Para llevar adelante la Defensa Activa, la provincia cuenta con distintos recursos: tres radares meteorológicos, dos Banda S y uno Banda C; cuatro aviones Piper PA-31T Cheyenne II; una red de Telecomunicaciones: enlace entre el Centro de Operaciones, los radares y las Aeronaves; una red de 12 Generadores en Superficie instalados en la zona del Valle de Uco, una red de Pluviómetros, un modelo de pronóstico anticipado de tormentas (WRF) y 23 Estaciones Meteorológicas.
El director de la DACC, Pablo Stalloca, aclaró que para generar lluvia tienen que existir «determinadas condiciones atmosféricas de humedad y otros parámetros». Además, aunque se puedan utilizar los mismos aviones, los tipos de cartuchos de bengalas que puedan inducir esta alteración no son los mismos que se emplean para las operaciones habituales.
De acuerdo a un informe realizado por Hugo Videla, jefe Centro Operaciones Radar Mendoza el impacto que genera la utilización de estas sustancias es mínimo, ya que la dosis es muy pequeña en relación al volumen precipitable de un Cúmulus nimbus.
La DACC tiene desde el año 2003, una Red de Pluviómetros estratégicamente ubicados en los 3 oasis cultivados de Mendoza, zona Norte, zona Este, zona Valle de Uco y zona Sur. La ubicación de estos fue el resultado de diversos estudios previos realizados, teniendo en cuenta la mayor frecuencia de caminos de precipitación de células sembradas, y posteriormente estudios efectuados por personal del Laboratorio de Análisis de Aguas y Efluentes perteneciente a la Universidad Tecnológica Nacional Regional Mendoza, quienes diseñaron la parrilla de ubicación de estos pluviómetros.
Posteriormente, tomaron las primeras muestras de suelo denominadas «Muestras Cero o Patrón», y se encargaron de efectuar los análisis de dichas muestras de agua y tierra bajo normas de estándares internacionales, participando además en estos análisis, instituciones como la Universidad Nacional de San Luis y últimamente el Organismo Nacional INTI. Los resultados finales de cada temporada arrojaron valores muy por debajo de lo permitido por normativa.
El resto de las células de tormentas siguen su desarrollo natural y no son tratadas por la siembra con Ioduro de Plata. …. Ja. Bravo el Cambio Climático. Hasta se desesperan por La Plata para hacer Ioduro. No al saqueo de nuestra Plata en Navidad… aunque sigamos secos, resecos.
Evidentemente hay inutilidad total en los Funcionarios Chubutenses y los seudoambientalistas metidos a decisorios en el tema agua en Chubut. En la última reunión (Al menos para mi) del Foro del Agua, en TW (Nov. 2013) ante la unánime posición respecto a que la Arides Chubutense y su falta de productividad se debe a las escasa lluvias (150mmm anuales), exprese enfáticamente : «… y, hagamos llover pues» Ja. Me saltaron a la Yugular. Me ningunearon… me echaron del Foro. Hasta me ridiculizaron diciendo que propiciaba hacer llover con rogativas y macumbas. En el 2013 repetí «mi vapuleada iniciativa» en un Café Científico en el Feruglio. El último para mi… nunca más me invitaron «a tomar Café». ¿Y con esto qué?… No espero «reivindicaciones»… si que reconozcan estos científicos y ambientalistas de cuarta que hemos perdido más de 20 años… Y sí … Culpa de Aluar. ¿No es cierto Buby Grim? Vos me dijiste que Salazar no quería que se hable de Flúor… y bue, era Orden Milica… y «obedecieron… debidamente»