La visita de Ángela Merkel no dejó mucho para la Argentina. Algunas declaraciones de intenciones y no mucho más. No hubo firmas de acuerdos ni se anunciaron inversiones.
Merkel se limitó a decirle a Macri que «Alemania no es un socio fácil» y no se mostró optimista con respecto a la intención del mandatario argentino de lograr un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Merkel dijo “hay buenos motivos para llegar a un acuerdo” pero que “no se verán colmados todos los deseos de la Argentina sino que habrá que hacer concesiones”. Lo cual no quedó en claro a qué se refería.
Uno de los puntos en los que hubo coincidencia es con respecto al cambio climático, donde Alemania está mostrando un gran interés. Recientemente recibió un revés ya que Trump descartó colaboración en este sentido con el acuerdo de París. Macri brindó su colaboración en este aspecto y Merkel lo realzó.
Ahora Merkel seguirá su viaje rumbo a México, evitando ir a Brasil para no fotografiarse con el impopular Michel Temer al que nadie quiere acercarse por miedo a algún contagio.