Próximo a votarse en el senado y eventualmente dar o no sanción al proyecto con media sanción de interrupción voluntaria del embarazo, se comienzan a analizar todos los escenarios posibles.

Si bien hay dos posibilidades básicas, la aprobación o el rechazo, las mismas pueden darse de distintas formas y/o variantes. Bien podría ocurrir que se apruebe, que se presenten modificaciones (aunque ciertos sectores no quieren que se toque el proyecto y no hay posibilidad de modificarlo), que se rechace o que haya un empate.

El peor escenario sería este último, el empate, debido a que la decisión final la tomaría Gabriella Michetti, quien ya se pronunció en contra del aborto más de una vez.

«Puede ser nuestra 125», señalaron fuentes de Cambiemos, haciendo referencia al desempate del vicepresidente Julio Cobos en 2008 abrió al entonces gobierno de Cristina Kirchner una grieta con un sector de la sociedad y del establishment que todavía no se cerró.

Si el escenario final sería la desaprobación de la medida en Senado hay temor por la probabilidad que se genere un conflicto social en las calles y por la salida de los senadores, más específicamente por la seguridad de la vicepresidenta si esta tendría el voto decisivo.

La salida alternativa que esperan en un sector del gobierno es que avance la negociación que encabeza Miguel Pichetto para que el proyecto sufra cambios y vuelva a Diputados, con lo que el debate se estiraría y no habría una definición concreta en la madrugada del jueves 9.