La «Resistencia Multisectorial» contra las reformas laboral, previsional y tributaria que impulsa el Gobierno de Mauricio Macri debutó con una masiva protesta frente al Congreso Nacional, que incluyó críticas a los legisladores que acompañan los proyectos oficialistas, un pedido de reflexión al sector de la CGT que no se movilizó y una advertencia de paro general.
Sobre un escenario montado de espaldas al Parlamento y ante una multitud que los organizadores estimaron en 300.000 personas, desfilaron los principales referentes de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), las dos CTA de estatales y docentes, la CTEP, movimientos sociales, de jubilados, partidos de izquierda (MST, MAS, Polo Obrero) y los sindicatos de camioneros, los canillitas, aceiteros, portuarios y empleados de Anses, entre otros.
El jefe de la CTA Autónoma le puso fecha a una posible huelga contra el gobierno. «Si el Gobierno no vuelve atrás con las reformas esto desemboca más temprano que tarde en un paro nacional, supongo que antes de fin de año», expresó Pablo Micheli.
Los únicos oradores fueron Yasky, Micheli, Moyano y el bancario Sergio Palazzo, brazo sindical del kirchnerismo.
Las palabras del líder camionero, Pablo Moyano fueron para alertar sobre las iniciativas, dijo que «vienen a sacar derechos adquiridos que han costado sangre y cárcel a muchos trabajadores» y encomendó a los legisladores a escuchar las recientes declaraciones del presidente de la Comisión episcopal Argentina, Oscar Ojea, y del titular de la Pastoral Social, Jorge Lugones, quienes se expresaron contra las reformas.
En tanto que Hugo Yasky anunció que «no entregarán a los jubilados y trabajadores a un gobierno de ricos» y se quejó de los «que se llevan la plata a paraísos fiscales y viven de la teta del Estado«.
Palazzo, líder de los trabajadores bancarios cerró las exposiciones. «Hemos empezado a construir un frente de resistencia a las políticas de ajuste de este Gobierno. Si pensaban que los trabajadores se iban a quedar callados, después de sancionar las reformas se confundieron: tienen más de 300.000 trabajadores en esta Plaza y cientos de miles a lo largo y ancho de la Argentina contra la reforma», expuso.