Como lo había anunciado el propio intendente Víctor Aiola en medios locales, si los gremios no aceptaban el bono ofrecido por el municipio lo aplicaría por decreto, de prepo.

Así fue. El miércoles, como los trabajadores no habían aceptado la pobre suma que ofreció, el municipio «filtró» a través de algunos medios un decreto que autorizaba un bono sin consultar a los trabajadores, y a riesgo de quebrar las negociaciones que realizan ante el Ministerio de Trabajo. Los representantes de los trabajadores municipales se hicieron eco e inmediatamente rechazaron el decreto del intendente, que no participó en ninguna reunión.

El bono impuesto por decreto será menor incluso al monto ofrecido en las negociaciones ante el ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires. El Gobierno municipal pagrá un bono no remunerativo de 9 mil pesos en tres cuotas, 9 y 23 en octubre y 23 en noviembre.

El Secretario General de ATE, Horacio Calarco como así también Ángel Olivetto del Sindicato de Trabajadores municipales informaron el rechazo del bono impuesto y reafirmaron el paro por 48 horas para hoy jueves y mañana viernes del corriente mes.

Este viernes en medio del paro las partes se vuelven a reunir en la audiencia que convocó el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.

Las negociones se dan en un contexto de conflicto del Ejecutivo Municipal y los trabajadores municipales que luego de transcurrir un año sin ser convocados a la Mesa de Relaciones Laborales vuelven al diálogo por intermedio del Ministerio de Trabajo que intimó al intendente a que negociara. Además que Chacabuco fue el único distrito de la provincia que pagó a sus empleados el medio aguinaldo en cuotas.

La mala voluntad del ejecutivo para atender a los empleados municipales está expresada en la constante ausencia del intendente en esas reuniones y en la reticencia a entregar la nómina de empleados municipales que solicitó el Ministerio.

Los empleados solicitan no solo un bono para recomponer el salario, sino también que se detengan los sumarios a trabajadores municipales (prohibidos en el marco del aislamiento) y que se visualice a situación que atraviesan también los jubilados.

Según parece, el municipio quiere evitar a toda costa otorgar un aumento a los empleados, por eso en las audiencias ante el Ministerio incorporó un nuevo asesor, exfuncionario del Ministerio de Trabajo de provincia por el gobierno de Vidal que podría cobrar para cumplir la función.

La falta de fondos que la Municipalidad dice tener abre dudas acerca del destino de los cuantiosos fondos enviados regularmente y extraordinariamente por la provincia al Municipio. Los gremios han reclamado a los actores seccionales y referentes políticos del peronismo local quienes aseguran que el gobierno de Kicillof proveyó los fondos necesarios para que el Municipio pueda otorgar un aumento.

Con el bono de prepo el intendente Aiola sigue el camino de profundizar el conflicto y el malestar que existe entre los trabajadores municipales, que no hay que olvidar, son trabajadores esenciales, muchos de los cuales hoy se arriesgan trabajando en la tercera ala.