Marcos Merlo comenzó a caminar los barrios chacabuquenses y el domingo se plegó al acto oficial que condujo Aiola en O’Higgins.

El día sábado estuvo en el barrio Las Marías donde según el comunicado que circularon los vecinos le transmitieron como preocupaciones «la inseguridad, las calles en mal estado, y el común denominador y coincidente en toda la ciudad, la falta de trabajo y el no llegar a fin de mes».

En O’Higgins Merlo se hizo eco de las críticas vertidas por Fabián Ayala en la presentación de la lista de Unidad Ciudadana que encabeza Martín Carnaghi. Allí Ayala señaló que «No queremos concejales que se muestren bonitos, que hayan tenido una vida prolija y mostrarlos como caras nuevas. No queremos que anden los viejos caciques recorriendo consultorios médicos para poner gente lo más parecida a Aiola posible. En realidad lo que necesitamos son concejales que le marquen el terreno al Intendente y puedan defender a la gente».

Merlo le respondió que «Nadie me fue a buscar al consultorio, soy peronista de toda la vida y me sume activamente a la vida política de Chacabuco en el 2010».

Y agregó: «No hay que criticar a los compañeros, no hay que dividir más y todos los días al peronismo. Nuestra obligación en ponerle un freno a las políticas antipopulares de Macri que tanto daño están causando y sobre todo a las familias más humildes”. 

Y para cerrar, al igual que Domínguez lo hiciera, les reprochó lo sucedido con la lista de Francisco Bruno. «Lo que hay que abandonar son las viejas prácticas porque son un obstáculo para la participación política. Haber proscripto a un sector interno del propio espacio político no es ninguna renovación política, sino una práctica egoísta que termina beneficiando a Cambiemos», concluyó.