En la mañana del viernes comenzó a difundirse un extraño caso: en la ciudad de La Plata, una mujer embarazada había desaparecido del Hospital San Martín. Según denunciaba su marido, ambos llegaron al nosocomio ya que la mujer debía realizarse una cesárea programada y allí adentro había desaparecido.
En su momento, el caso comenzó a tomar dimensión tanto en los medios de la zona como en los nacionales. Es que, según manifestaba Mauricio Paz Martínez (pareja de la mujer embarazada), antes de registrarse en el Hospital, ella le dijo que iba al baño y no la volvió a ver.
Lo que más lo preocupaba era que, mientras ella estaba en el baño lo llamó por teléfono y le dijo «Papi, ayudame me están metiendo…» y se cortó la comunicación. Por eso, él pensaba que podían haberla secuestrado y consecuentemente, robarle al bebé que llevaba dentro.
Pero el caso tomó un giro inesperado cuando en la tarde del mismo día, tras una intensa búsqueda la policía logró dar con el paradero de Sandra. La mujer se encontraba en la casa de un familiar en Avellaneda y se confirmó luego de estudios médicos que no estaba embarazada.
Por medio de las cámaras de vigilancia de la ciudad, se pudo ver a la mujer en la terminal de ómnibus de la ciudad de La Plata. Luego se activó el GPS de su celular y así fue que lograron hallarla.
En el transcurso de la desaparición, el caso llegó a manos de un fiscal quien tras investigar descubrió que Martínez está atravesando un juicio por abuso sexual hacia la hija menor de su ex pareja. Por esto, no se esperaba un buen final.
En fin, la mujer no había sido secuestrada ni estaba embarazada. ¿Por qué inventaron esta historia? Las dudas en torno a esto aún siguen sin resolverse. Algunas hipótesis se centran en que la pareja habría querido «sacarle dinero» al nosocomio platense; otras especulan sobre la distracción que este caso generó en la policía, ya que fue tratado como prioridad por los agentes de la ciudad, de Capital y sus alrededores.
«La mentira de Sepúlveda, que no estaba desaparecida si no en la casa de un familiar, le costó al Estado un dineral» manifestó el fiscal Marcelo Romero a TN.
En este momento la pareja permanece en libertad, pero el fiscal de la causa los indagará el próximo lunes 16 de diciembre por los delitos de falsa denuncia y falso testimonio. La pareja podría recibir penas de entre dos meses y cuatro años de prisión.
En las redes sociales de Sepúlveda, la gente indignada le deja sus comentarios: «Ojalá queden detenidos por mentir y hacer gastar plata al Estado», «no hubo embarazo ni secuestro, sino un plan para engañar a las autoridades».