Una niña de 11 años podría acceder al beneficio de una Interrupción Legal del Embarazo tras constatarse que fue violada por la pareja de su abuela, con quien convivía.
La situación crea todo un vacío judicial en perjuicio de la víctima, ya que existe un protocolo que indica en qué casos debe interrumpirse el embarazo, uno de ellos es la violación. Pero para ello debe contar con una autorización expresa de sus padres o tutores. En este caso, su madre fue la que denunció el hecho, pero había perdido la tutela de la niña que quedó en manos de la abuela, que está acusada de encubrir la violación de su pareja.
La madre, Soledad Bazán tiene 36 años y radicó la denuncia de abuso sexual contra Eliseo Víctor Amaya, de 65 años, pareja de la abuela de la niña que cometió el tremendo hecho cuando quedaron solos en la vivienda que compartían. Al llevarla a un centro de salud, los médicos confirmaron a la madre que la niña desarrollaba un embarazo de 16 semanas.
El problema es quién puede cursar la autorización para que se realice. La niña está en custodia profesional, internada en un hospital. En tanto que ayer declaró en cámara gesell y se espera una resolución al respecto.
El secretario Ejecutivo del Sistema Provincial de Salud de Tucumán (Siprosa), Conrado Mosqueira dijo que si la justicia lo aprueba «no hay impedimentos para interrumpir el embarazo». «Las leyes establecen que una víctima de violación puede acceder a la interrupción legal del embarazo (ILE) y en la provincia no hay impedimentos para hacerlo, pero se deben cumplir con todos los requisitos legales», punto en el que podría complicarse.
«La Fiscalía Especializada en Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de María del Carmen Reuter, tomó intervención en el caso y ordenó la inmediata detención de Amaya. Fuentes vinculadas con la investigación señalaron que el detenido es empleado público de la comuna donde vive y atacó a la menor de edad», publicó Página 12.