(Publicación Pedida Fuerza Peronista para la Victoria)
Una nueva página de la etapa oscura de estos tiempos se ha escrito ayer. En medio de escandalosa militarización y represión, el Congreso de la Nación Argentina debatía el Presupuesto Nacional. Presupuesto dónde la tinta del FMI es una obviedad, presupuesto de un gobierno que medida tras medida empeora la calidad de vida de la inmensa mayoría de los argentinos y las argentinas, y que constituye, esta ley de leyes, una profundización en el plan de ajuste y saqueo por parte del Frente Cambiemos. Párrafo aparte merecen aquellos que dicen ser oposición para los canales de tv, cuando son cómplices desde el primer día del desastre nacional, practicando un seguidismo Macrista a cambio de intereses inconfesables.
Para el pago a los servicios de la deuda externa se destina 13 veces más que para la investigación científica, en el área de salud habrá 3 millones menos de dosis para vacunas. “Para muestra solo basta un botón”, recortes en Educación, recortes en Instituciones de la Salud pública, en áreas para proteger el trabajo de los ciudadanos, recortes al sistema de protección social, en empresas del Estado Nacional, en la administración pública, recortes en cada área y organismo del Estado que debe velar y garantizar el acceso a los derechos básicos de todos los compatriotas que habitamos en suelo argentino.
Donde claramente se aumentan recursos económicos es en el pago de deuda contraída por este gobierno y que no es más que una forma de sometimiento de nuestro país ante organismos internacionales, que ya sabemos cuánto daño nos han hecho.
El camino elegido por el Frente Cambiemos, no es el único camino posible. Conforma este presupuesto una arista más de un plan sistemático de transferencia de recursos de los sectores trabajadores, del empresariado nacional, del pequeño productor, de los comerciantes, hacia las manos siempre ricas que son las mismas que hoy usufructúan el Gobierno, encabezados por Macri.
Pero la ciudadanía debe saber, que nunca habrá crecimiento cuando la respuesta es ajuste, que nunca habrá derechos cuando la propuesta es la desigualdad, que nunca habrá justicia cuando la intención es la concentración de la riqueza.
Los trabajadores y trabajadoras argentinos merecemos un gobierno que piense en el desarrollo económico de nuestra nación, que defienda la soberanía política, que redistribuya la riqueza, fortalezca la industrialización y proteja a los sectores populares.
Atrás deben quedar los gobiernos entreguistas, que se arrodillan frente a fuerzas extranjeras mientras le dan la espalda al pueblo que deben representar
FUERZA PERONISTA.UNIDAD CIUDADANA