Preocupa seriamente  la falta de austeridad en los manejos de los recursos económicos municipales. Claramente no fue acertado nombrar  más de 150 empleados municipales nuevos como menos acertado aun tener un gabinete repleto de funcionarios con muy buenos sueldos generando una situación económica imposible de llevar.

El incremento de la planta de personal, con muchísimos funcionarios con excelentes ingresos no es herencia sino creación propia de la gestión  de Aiola. El Intendente hizo todo lo contrario a lo que prometió en la campaña, la única solución que tiene ahora es que el Diputado Daletto le consiga más de 20 millones de pesos. Recuerdo cuando decían se acaba la joda  y ahora hay una fiesta de funcionarios bien retribuidos. Que a esta fiesta la ayude el Diputado Daletto a pagarla y que no le pasen facturas a los trabajadores municipales  recortando horas extras o ajustando en los CAI.-