La celebración del Día del Estudiante estuvo acompañada este año por el clásico Baile que la Dirección de la Juventud organiza junto a los centros de estudiantes. Sin embargo, un hecho trajo polémica. No referimos a que la elección del rey y reina del baile estuvo acompañada, además de la elección de príncipes y otras nominaciones, de la de «Cara de culo».
Al respecto, fue el concejal Tomás Domínguez del bloque del FPV-PJ quien presentó un proyecto pidiendo repudiar que se haya seleccionado elegir a alguien con ese título. Sin embargo, el Secretario de Control y Evaluación de Gestión Maximiliano Felice salió a cruzarlo con duros comentarios a través de las redes sociales.
La Posta entrevistó a Tomás Domínguez para que comente la importancia del proyecto y la evaluación que realizó al momento de decidir presentarlo.
Durante la entrevista contestó entre otras cosas porqué no se trata de un juego de niños: «Todo empieza como un juego de chicos y termina muchas veces en suicidio, o en catástrofes. Ha ocurrido de chicos que eran objetos de bullying que terminaron con actitudes agresivas dañando o hasta matando a otras personas. Tal fue el caso de Carmen de Patagones».
-¿Cuál es la importancia de este proyecto?
-Es importante porque se trata de la integridad física emocional, psicológica y social de los jóvenes. Lo que propusimos fue un repudio a la categoría de «cara de culo» como un premio en el Baile del Estudiante. En primer término no es ningún premio, en segundo lugar creo que es para contribuir en la integridad del desarrollo de los jóvenes es necesario promover otras actitudes, de aceptación, de valoración, pensar en cuáles son las fortalezas de los jóvenes y las problemáticas que tienen hoy en día y me parece que no es ninguna solución para aquellos jóvenes que sufren el acoso, el maltrato, que los categorizen como cara de culo.
Espero que pueda servir por lo menos para que se termine de cara al baile de egresados y se suprima para el resto de los bailes del estudiante. No por una ocurrencia del joven concejal Domínguez, sino por una cuestión que tiene que ver con promover otros valores en los jóvenes. La verdad es que no cuesta nada y es mucho más el daño que se causa cuando a uno lo señalan y lo critican como cara de culo y le dan un premio delante de cientos de jóvenes que tratar de encontrar cosas más positivas en los jóvenes. ¿Por qué no le dan un premio al compañero más solidario?
No es una crítica sino que es una observación que pretendo que sirva para más adelante. También hay que tomar conciencia que es una problemática de hoy en día, que actualmente se la conoce como bullying y que tiene que ver con el acoso que pueda surgir en los distintos ámbitos de encuentro de los jóvenes.
-¿Considerás que se banaliza el tema?
-Debe tomárselo en serio, puede que alguien quiera banalizarlo, pero la realidad que para quien lo padece es un tema trascendental como la mayoría de los trastornos psicológicos. Te hablo como psicólogo: la mayoría de los trastornos, a simple vista como profesional parece que tienen solución, sin embargo, para quien los padece es tan grave que necesita una respuesta inmediata, que no puede seguir sosteniendo el sufrimiento o padecimiento. Puede haber quienes les parezca que no es importante este proyecto, pero para quien es nombrado cara de culo le tocan meses de señalamiento de discriminación, de que se le rían y eso tiene consecuencias en las emociones, en el rendimiento escolar y en su desarrollo porque marca qué tipo de personas van a ser.
-Sobre los dichos de Felice…
-No quiero entrar en descalificaciones, no quiero responderle a Maxi, sabrá porqué tuvo esta actitud tan agresiva. Si vengo a decir que tenemos que terminar con las categorías agresivas no puedo decirle nada a Maxi. Sabrá porqué lo dijo y porqué manejarse con semejante nivel de agresividad y de descalificación. Pero yo no lo voy a descalificar porque creo que el tema merece darle otro tipo de atención y de relevancia. Si él me quiere llamar cara de piedra, está en toda su libertad de hacerlo. Me parece agresivo y violento. Más allá de ello, a mi no me importa que e llamen cara de piedra, me importa que no llamen a los jóvenes «cara de culo», me importa implementar políticas que vayan en contra del acoso escolar, en contra del bullying, que vayan a favor de la aceptación delos jóvenes, de la diversidad de las diferencias. Y tratar de trabajar en conjunto. Si yo tengo una actitud descalificadora con Felice me terminaría contradiciendo y no podría contribuir a mejorar la problemática que los jóvenes sufren hoy en día. Me parece que debo sostener una actitud de seguir trabajando en este tema.