(PUBLICACIÓN PEDIDA FRENTE PERONISTA)
Que en Argentina el Estado de Derecho desapareció hace varios meses no es ninguna noticia. Al día de hoy, esta pseudodemocracia que practica Cambiemos no garantiza los derechos para nadie más que para los grandes poderes concentrados y los allegados al Presidente y sus funcionarios.
Ayer nos encontramos con una nueva detención de Amado Boudou, sin sentencia firme, y con un proceso totalmente irregular. Desde ningún punto de vista judicial se podría considerar este desenlace, en esta instancia. Pero en el país del Partido Judicial actuando al servicio del Gobierno, sí. Todo lo que dijo Boudou en el juicio se comprobó: que Vandenbroele no era su testaferro, y que The Old Fund y Ciccone nunca fueron de su propiedad. Pero además, se dio un hecho inédito: el Tribunal Oral N° 4, que históricamente respetó la apelación a la instancia de Casación sin prisión, decidió que Boudou tiene que estar preso. La periodista Irina Hauser, a la que nadie puede señalar como “kirchnerista”, contó que preguntó sobre la insólita decisión a altas fuentes judiciales. “Los tiempos cambiaron”, le respondieron. Claro que cambiaron: la embajada de Estados Unidos vuelve a tener incidencia en nuestra política interna, designando funcionarios y dictando cada pasito que dan. Lo que no cambió es el encubrimiento y las mentiras de los grandes medios de comunicación, que se dirigen en el mismo sentido. Un plan armado con todas las piezas puestas a disposición.
El ataque judicial continúa en un sinfín de casos, con los fallos irrisorios de Bonadío con causas armadas con fotocopias, la tortura física, psicológica y el proceso ilegal que vive Milagro Sala, en donde no se respeta ningún tipo de proceso. El Gobierno necesita las voces disidentes encerradas y tiene a su pata judicial dispuesto a cumplir esas órdenes, cueste lo que cueste
La mentira del republicanismo y la democracia se termina con hechos que son repudiados por organismos internacionales pero que aquí, quienes se llenan la boca hablando de los mismos, ignoran. La persecución política que se viene en nuestro país es total: no hay justicia, sino que hay un partido político con la decisión de hacer lo que les plazca fundado en sus propios intereses políticos y económicos.
El amedrentamiento e intento de silenciarnos no tendrá ningún efecto en nuestra lucha. Por cada compañero y compañera perseguidos, redoblaremos nuestra militancia por recuperar los derechos que día a día nos quita Cambiemos. Para recuperar el pan en la mesa de los trabajadores y trabajadoras. Ya lo dijo un Ministro nacional en diálogo con Carlos Pagni, de La Nación: “Si no hay pan, que haya circo”. A eso apuntan el Gobierno y el Partido Judicial, quienes atentan día a día contra el pueblo argentino, quienes no perdonan a quienes les quitaron los negocios multimillonarios a unas pocas manos y se los devolvieron en forma de derechos a los ciudadanos.