Esta mañana los barrenderos que hicieron uso de la banca abierta el miércoles pasado para explicar que cobran $2300 por su trabajo, informaron que fueron despedidos del corralón municipal.

Según contaron, cuando se presentaron a pedir sus herramientas de trabajo para hacer la labor diaria, les comunicaron que habían quedado cesantes por órdenes del secretario de Servicios Públicos Mario Ferraresi y, por lo tanto, del intendente Víctor Aiola.

En estos momentos, los barrenderos participan de una reunión informal junto a concejales del Partido Justicialista y el presidente del Concejo Deliberante. En la última sesión, el cuerpo de concejales se comprometió a reunir a la Comisión de Trabajo para tratar de llegar a una solución, pero antes de eso, se les avisó del despido. De los 18 ediles del cuerpo legislativo, sólo tres se encontraban en la reunión.

Al comienzo de la reunión, el presidente del Concejo señaló que se enteró de la situación al mismo momento que el resto, y se comprometió a comunicarse con el intendente Aiola para «conocer la situación».

Muela fue claro en un punto: «No les puedo prometer absolutamente nada porque está afuera de mi alcance. La solución es del Ejecutivo». Asimismo se confirmó que habrá una reunión el lunes a las 10:00 de la comisión de Trabajo, cuya presidenta es la Dra. Graciela Rodríguez.

Según se informó, los seis trabajadores despedidos fueron notificados apenas llegaron al Corralón por Javier Ruíz, el jefe del área, quien ya los había amenazado de que si pedían la banca abierta «no entran más». Según dijeron los trabajadores despedidos, Ruíz les confirmó que la decisión fue tomada por Mario Ferraresi, que se encuentra en la localidad de Saladillo.