(Publicación pedida)
Durante el 2016, en su primer año de gobierno, la Alianza Macrista-Radical aplicó un conjunto de medidas decididamente antipopulares. Así tuvimos devaluación, tarifazos, inflación de más del 40%, despidos, recesión económica, caída del PBI y de todos los rubros de la actividad económica. Esas medidas acompañadas por la quita de retenciones a las exportaciones y la liberación de las importaciones han dejado claros ganadores y perdedores. No es necesario explicar dónde quedaron los trabajadores, los jubilados y todos aquellos sectores sociales que vieron día a día perder su poder adquisitivo, a los que se les había prometido Pobreza Cero y eliminación del Impuesto a las Ganancias.
Esto es una realidad que no tiene marcha atrás, Macri decididamente representa un gobierno de ricos y para ricos.
Y ahora, cuando recién estamos comenzando el 2017, se despachan con un nuevo tarifazo eléctrico que va del 61 al 148 %.
El Presidente Macri, siempre muy sensible a las cuestiones sociales, explica y justifica este nuevo tarifazo afirmando «No es simpático aumentar las tarifas, pero es el camino para recomponer lo que pasa en Argentina».
Macri quiere «recomponer», quiere volver a poner las cosas en su estado normal. Pero precisamente el problema radica en la «normalidad» de Macri. Para Macri es normal y natural que en toda sociedad haya ricos y pobres, por eso cuando los gobiernos peronistas quieren transformar esa realidad de normalidad con políticas sociales y de inclusión social son acusados de populistas.
Entonces cuando los trabajadores asciendan socialmente y vivan dignamente con vacaciones y aire acondicionado incluido, eso para Macri y sus socios es una anormalidad, un imposible, es insostenible.
Así que este nuevo tarifazo eléctrico es una normalidad para Cambiemos; no poder acceder al suministro eléctrico es una «normalidad» de la pobreza de muchos.
También será una normalidad que las paritarias de los trabajadores no superen el 17 % de mejoras de sus salarios aunque la inflación estará en el 2017 muy por encima del 25 %. Los salarios son costos laborales y la normalidad manda a que pierdan los trabajadores para que una vez más ganen los socios de Macri. Esta es la normalidad de Macri.
La verdad es que está normalidad asusta y preocupa pero sobre todo significa constantemente pérdidas de derechos.
Por eso, se impone la urgencia política de que los hombres y mujeres del peronismo y del campo popular construyamos un gran frente electoral para representar a los sectores del trabajo, la industria nacional y a los que menos tienen.
De lo contrario, el CAMBIO recién comienza.
Dr. Mauricio Barrientos
Diputado Provincial