El caso que en Brasil ya generó un tendal de denuncias, promete ahora radicarse en la Argentina. Ayer se conoció que la fiscalía Brasileña giró al Ministerio Público Fiscal, cuya titular es Alejandra Gils Carbó, la información del caso.

Prontamente el gobierno salió a abrir el paraguas. Marcos Peña, el jefe de gabinete marcó la cancha y dijo que si hubo coimas en Argentina de parte de Odebrecht fue a los kirchneristas y deslindó responsabilidades de Arribas.

Sin embargo, quienes conocen del tema afirman que desde la explosión del caso en Brasil, Odebrecht consiguió una licitación en Argentina durante el gobierno actual. No obstante, de igual manera destacan que durante el gobierno anterior también podría haber irregularidades ya que ejecutó varias obras.

Otro capítulo de la encrucijada de Odebrecht lo conforma el caso de Gustavo Arribas quien ya está siendo investigado por presuntas coimas de parte de la empresa. Desde el oficialismo insiten que no hay nada que perjudique a Arribas y desde la oposición denuncian encubrimiento por parte de la oficina Anticorrupción.

Una de las acciones posibles es la conformación de una comisión investigadora binacional, algo que no conforma al macrismo. El giro de los datos a Gils Carbó da a pensar en que la información se manejará en secreto hasta que se la analice por completo, sin embargo, desde el ejecutivo nacional ya circularon versiones de que se haría pública la información del caso. Garavano dijo que le preocupa que la información sea manejada por la Procuradora.