Los surtidores de YPF sorprendieron a los consumidores ayer con la segunda suba del año en el precio de los combustibles apenas dos semanas después del último ajuste dispuesto por la empresa.

La petrolera estatal, que tiene la mayor participación de mercado, aplicó un aumento del 3,5% promedio en el precio de venta al público de la nafta y el gasoil, que de esta manera acumulan un alza superior al 16% desde los primeros días de diciembre.

Esto se debe a que ahora el mercado es libre y depende del crudo y el biodiesel.

«Hoy, por el costo del crudo, del dólar, de los biocombustibles y del transporte, nos da que todavía falta un 10% más de aumento. Los biocombustibles son parte de nuestro costo. Como aún no subieron amortiguan un poco la suba fuerte del crudo y del dólar», agregaron las fuentes de Oil.

Empresa que también se sumo a la decisión de YPF de aumentar el combustible.