Otra vez, la vicepresidenta de la nación, y como lo fija la Contitución Nacional, presidenta del cuerpo de senadores, quedó en ridículo en plena sesión al insultar a su compañero de bancada Luis Naidenoff como «pelotudo».

Michetti se había ausentado por un tiempo, durante el que estuvo cunbierta por Federico Pinedo, pero a su retorno la vicepresidenta se mostró ansiosa por apurar el debate señalando que debía concluir antes de las 22 horas porque así lo ordenaba el operativo de seguridad.

Mientras la senadora por la UCR de Mendoza Pamela Verasay invocaba algunas citas para finalizar su alocución, fue interrumpida abruptamente por Michetti, quien quiso explicarle que habían fijado un límite de 10 minutos, que en un debate de tal magnitud es dable y lógico esperar que no se cumplan.

Michetti se trabó en una discusión generalizada y buscó el consentimiento de otros senadores, como el caso de Luis Naidenoff (que pertenece a la bancada de Cambiemos pero se diferencia con Michetti por su posición favorable al aborto legal).

Mientras Michetti reclamaba a Naidenoff que reconozca que tenía razón, Naidenoff se limitó a recordarle la importancia del tema que se debate y que el acuerdo realizado en la comisión de labor parlamentaria (donde se definen las cuestiones prácticas de las sesiones en la Cámara) permitía que la senadora Verasay se extienda porque se habían distribuido los 30 minutos para cada bancada en dos bloques de 15 minutos.

Michetti, que volvió a dar intervención a otra senadora, Cristina Fiore (del peronismo salteño y en contra del proyecto) otra vez buscando que la apoyen en su interpretación, y otra vez quedó desubicada cuando la senadora dio la razón a Naidenoff.

Allí Michetti pareció explotar y se las cargó con micrófono abierto contra su apr de Cambiemos «Es un pelotudo, que no rompa las pelotas».