En la ciudad de Chacabuco el gobierno municipal se retiró de una reunión que buscaba discutir la delicada situación de los trabajadores municipales. Desde la seccional Chacabuco, el titular de ATE Horacio Calarco explicó que el secretario de Gobierno, Ignacio Orsini «empezó a elevar el tono de voz, me señaló con el dedo y dijo acá se terminó la reunión».

La pérdida de poder adquisitivo del salario de los estatales municipales viene desde las épocas cuando María Eugenia Vidal gobernaba la provincia. Se profundizó cuando la municipalidad se declaró casi en quiebra, continuó con la pandemia y ahora las organizaciones gremiales siguen encontrando la misma negativa. La continuidad algunos la encuentran en que el exsubsecretario de Trabajo de Vidal, Horacio Barreiro, ocupa un cargo municipal en Chacabuco.

Según explicó Calarco en una nota que publicó Somos Noticias, el noticiero de Cablevisión, la reunión había comenzado fuera de lo previsto, ya que la reunión comenzó sin la presencia de todos los representantes y que le explicaron que buscaban realizar la reunión de manera breve. Para ser breves Calarco preguntó directamente «cuánto pensaba que debía ganar el trabajar estatal municipa lo que detonó la molestia del funcionario.

La pregunta apuntaba a evidenciar la dificultad de realizar el cálculo de aumento en el actual contexto de inflación. La municipalidad acordó con los gremios un 38% de incremento a principio de año que ya fue sobrepasado por el aumento del costo de vida.

El dirigente también apuntó a la estrategia de «enojarse» que lleva desde hace años el municipio en las reuniones paritarias y que ha llevado a la intervención en varias oportunidades del Ministerio de Trabajo de la provincia. «Estamos casi seguro que la generaron, así que esa es la situación, no pudimos discutir nada, ni salario ni nada», dijo Calarco.

También agregó con respecto a Orsini que «no es la primera vez, en todas las reuniones hace eso». Incluso esto le ha valido al secretario de Gobierno denuncias por violencia de género en el contexto laboral de la municipalidad. «Esa pregunta lo irritó evidentemente», reflexionó el líder sindical.

A su vez recordó que «el primero que no quiere dialogar con las organizaciones es el intendente», en alusión a los largos años en los que el intendente no recibe a las organizaciones gremiales como hacen (prácticamente) todos los intendentes sea del partido que sean.

Sobre la paritaria, recordó que continúa abierta, ya que el incremento firmado fue por el primer semestre del año. Sobre la continuidad de estas reuniones explicó que «no sabemos si va a haber otra reunión» y que incluso «no se hizo acta». «Es una cuestión de falta de certeza total», finalizó.