Alrededor de 50 mil personas, se concentraron ayer en Plaza de Mauo para repudiar el veto presidencial a la ley antidespidos.
Convocada por las dos CTA, trabajadores de los gremios estatales y docentes, el kirchnerismo, partidos de izquierda, movimientos sociales, cooperativas y PyMEs, se manifestaron contra el ajuste de Cambiemos y denunciaron que a pesar del discurso oficial, tras el veto de la ley, el número de desocupados sigue aumentando.
La nota de la jornada fue dada por el grupo de sindicatos de la CGT que se sumaron a la movilización diferenciándose de Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo.
En el acto hubo duras críticas a Mauricio Macri.
Pablo Micheli, sostuvo:
Por su parte, Hugo Yasky, completó:
Macri gobierna para los que tienen dinero: para los que son parte de la Sociedad Rural, parte de la banca financiera, parte de las empresas, mientras al pueblo le da la espalda.
La marcha fue precedida de un cese de tareas.
Desde la una de la tarde, sobre la Avenida de Mayo, a la altura de Piedras, se fueron juntando grupos con sus banderas.
Gran parte de los manifestanes llegaron del conurbano.
“Tenemos un municipio donde el 80% de la población es clase trabajadora. Cada vez que hay una medida de ajuste, la sentimos inmediatamente”, contó Martín Cigna, bajo una pancarta de la Agrupación Néstor Kirchner, de Merlo.
Su organización integra la alianza de peronistas y progresistas que lograron desbancar a Raúl Othacehé en el distrito, imponiendo a Gustavo Menéndez como nuevo intendente.
Para la CTA de los Argentinos y la CTA Autónoma, la movilización fue un paso más en su proceso hacia la unidad, tras la ruptura que sufrieron cuando el sector de Micheli se volcó a la oposición al gobierno kirchnerista, mientras el de Yasky defendía su respaldo.
“Les decimos a los dirigentes de las CGT que estamos dispuestos a retomar el camino de la unidad en la acción, porque la unidad de la clase trabajadora está siendo pedida a gritos en las fábricas, los talles y los hospitales, y hay que estar a la altura de ese mandato”, reforzó Yasky.
Luego recordó que hay un millón y medio más de pobres en sólo cinco meses. Y advirtió que si la movilización fue masiva fue porque la gente sabe que la promesa oficial de una mejora en el segundo semestre con inversiones que en una lluvia de dólares generen empleo son una mentira.
Como cierre, los dirigentes anunciaron que llamarán a un paro nacional, al que esperan sumar a las CGT.
La medida no tiene fecha todavía, pero la idea es que sea antecedida de una marcha federal, que recorra las provincias.