(Publicación Pedida PO)

Santiago desapareció durante una represión por parte de la gendarmería en la Pu Lof Cushamen, el 1 de agosto de 2017. El joven se había solidarizado con la lucha mapuche, quienes reclamaban por la liberación del Lonko Facundo Jones Huala. El día de la represión Gendarmería los desalojó de la ruta 40 a punta de pistola y postazos de goma, un grupo se resguardo en su territorio, los uniformados ingresaron allí sin orden judicial, para luego perseguidos hasta la vera del río. Es en ese contexto que se da la desaparición de Maldonado. 78 días más tarde Santiago fue encontrado sin vida, lo que trajo más dudas que certezas. Actualmente la causa que fue caratulada como desaparición forzada de persona. No tiene imputados, posee una enorme carencia de pruebas, un juez fue apartado del caso y el actual vino a planchar la causa.

Un crimen que movió al país, que conmovió y movilizó a toda la argentina, todos debatimos sobre él, hubo choques en los colegios sobre debatirlo o no. Un crimen político como el de, Kosteki y Santillán, Mariano Ferreyra, Rafael Nahuel, entre tantos otros. Un crimen que quedará en la memoria de las masas como esos grandes hechos a ser vengados, pero no solo en un tribunal judicial sino interpelando al régimen político y social responsable de estas muertes, pero para esto se requiere una transformación social integral.

Exigimos la renuncia de Burlich por su participación en el encubrimiento del hecho. Durante la represión estuvo Pablo Nocetti, su jefe de gabinete, lo cual ocultó hasta que aparecieron sus fotos en el lugar, un Nocetti que se paseó por todos los medios anunciando su plan. “No vamos a tirar a ningún gendarme por la ventana” declaró la Ministra, avalando cualquier accionar de los gendarmes, aunque este finalmente resultó totalmente ilícito. La función de Patricia Burlich ha sido encubrir al Estado en esta desaparición forzada, encubrirse a sí misma y a Mauricio Macri. Esto se intentó mediante operaciones, versiones falsas, pactos de silencio y presiones al poder judicial, blindaje mediático, todo para garantizar la impunidad a los autores materiales del hecho. Es responsable porque Gendarmería le responde. Por lo tanto, afirmamos que el Estado es el responsable de la muerte de Santiago.

Aquí entran en juego los recursos naturales de la Patagonia, minerales y energéticos. Los Mapuches luchan contra los grandes terratenientes para recuperar sus tierras. Los Benneton conocen las riquezas de esas tierras, los extranjeros en complicidad con los funcionarios locales quieren saquear estos recursos en beneficio de grandes empresas multinacionales. Esa complicidad hace que las fuerzas represivas defiendan los intereses del capital y no los nuestros.

Esto nos lleva a plantear que el decreto de participación de las FFAA está intrínsecamente vinculado con el saqueo, si se mandan efectivos a las fronteras, liberan gendarmes para este tipo de represiones en el interior del país, y en el marco de un futuro de crisis y enfrentamientos sociales cada vez más agudos se fortalece el aparato represivo para ahogar esas luchas. También se relaciona con los puntos del acuerdo del FMI, que presta el dinero solo si se siguen estas políticas. Debemos decir también que es la continuación de la política kirchnerista y su “escudo norte”, prometido por Scioli en su campaña.

Desde el Partido Obrero exigimos el juicio y castigo a los culpables de la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado. La renuncia de Patricia Burlich. Abajo la represión. Abajo el acuerdo con el FMI. Abajo el decreto de las FFAA, Fuera Benneton. Fuera las tropas yankees. Restitución de las tierras ancestrales al Pueblo Mapuche.