La situación educativa argentina parece ser preocupante. Los reclamos gremiales aumentan por la pérdida salarial que sufrieron en este año, se han cerrado escuelas por baja matricula, el plan Conectar Igualdad (que el presidente Macri había prometido «profundizar») está prácticamente desaparecido, los Equipos de Orientación Escolar levantaron la voz por su cambio de revista, mientras el gobierno destina presupuesto cada vez más amplio a contener lo que saben, terminará en una crisis alimentaria, por lo que se refuerzan los comedores escolares y ganan lugar dentro de las escuelas las «remodelaciones» para ampliarlos.

Podría seguir enumerándose varias situaciones del tipo, incluso el presupuesto anunciado para 2019 prevé fuertes recortes educativos. Pero más novedosa es la movida que Cambiemos está orquestando para llevar adelante una brusca reforma educativa en los institutos terciarios de la provincia de Buenos Aires y el país.

Como se sabe, el macrismo lleva varios años de gobierno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, espacio que toma como ensayo de muchas de sus medidas que luego se llevan al plano nacional. En este caso, mediante un proyecto enviado a la Legislatura porteña, el gobierno pretende cerrar un total de 29 Institutos de Educación Superior, entre ellos los centenarios Joaquín V. González y Alicia Moreau de Justo tanto como el reconocido “Lenguas Vivas”.

El proyecto, plantea la creación de una Universidad Pedagógica, en la que se disolverían los 29 institutos terciarios que existen en CABA.

La Posta entrevistó a Patricia Simeone, Rectora del Instituto Superior del Profesorado “Joaquín V. González” quien explicó la situación en que se encuentran y cómo podría cambiarse el destino de una norma que ya fue sancionada gracias a Cambiemos, y que parece ya está siendo evaluada para los Institutos de la provincia de Buenos Aires.
El proyecto original eliminaba de «un plumazo» a los 29 institutos, pero ahora Cambiemos aceptó modificaciones, por lo que se terminó aprobando un proyecto que plantea la «coexitencia», pero que Patricia aclara, ellos prefieren llamar «de competencia».

-En primer lugar, ¿cuál es la situación de los 29 institutos a partir de la aprobación de la UniCABA?

-Para decirte un poquito lo que fue esta segunda etapa, me gustaría brevemente decirte que aquel primer proyecto que por ahí ustedes ya conocen, era un proyecto que en el Art.6 nos eliminaba de un plumazo; es decir, como nosotros decíamos era la muerte súbita, porque esas 29 instituciones traspasaban directamente a la Universidad perdiendo todas sus identidades, sus estructuras y su cultura, y todo su edificio, su matrícula, su presupuesto pasaba a la UniCABA.

Gracias a la lucha fuerte, y a la unidad presentada por las 29 instituciones desde todos sus claustros se logra rebatir esto y se muestra, o se presenta allá en agosto, una segunda versión; yo la llamo segunda versión, no la llamo segunda propuesta de ley, en la cual de una manera un poco más prolija y más maquillada, pero con el mismo objetivo se elimina esta muerte súbita; se hace una ley que tiene para mi dos partes fundamentales; la primera habla del sistema formador, donde ahí entraríamos las 29 instituciones que coexistiríamos, como lo hemos hecho hasta ahora. Pero en esta parte, como un apartado especial habla de dos cuestiones para mi fundamental que nos llevan a esta segunda etapa que nosotros consideramos que es una muerte lenta. Primero con «la cultura de la evaluación», algo que fuertemente se impone desde el Ministerio. Una cultura de evaluación, por supuesto, bajo los parámetros del neoliberalismo, y de la concepción de «lo que es evaluación» para este gobierno. Nosotros tenemos grandes diferencias porque si se habla de evaluación, qué mejor que los docentes para poder hablar de esto, nosotros evaluamos y somos evaluados constantemente. Para cada fase de la que nosotros queremos formar parte tenemos que pasar por una evaluación. Evaluamos también a nuestros alumnos, pero todos esos tipos de evaluación lo entendemos como una lectura de un proceso que no va solo en un resultado, sino que tiene que ser una lectura crítica de todas las condiciones en las que se da este proceso (socioeconómicas y demás). Si bien nosotros seguíamos con nuestras estructuras, será más fuerte su focalización en evaluar, controlar, fiscalizar a las instituciones, con los criterios del Ministerio, teniendo al Ministerio prioridad sobre esto.

Y una segunda parte que habla de la creación de la UniCABA que ellos lo llaman “de coexistencia” y nosotros lo llamamos «de competencia». Esto es la segunda parte que salió porque «trabajaron en un documento especialistas». Especialistas que nunca han puesto su nombre, nunca han dado su cara. Nosotros nunca vimos el documento firmado. Especialistas con los que hemos mediado, algunos de los cuales inclusive conocemos y hemos hablado, y ellos han expresado sus opiniones, pero también algunas discrepancias sobre cómo ha quedado el documento final, y en la legislatura, el legislador Ferraro, que fue la cabeza de todo este proyecto agradeció muy fuertemente a Bilisch de la OELI (Ohio Environmental Leaders Institute) por acompañarnos en este proceso. Nosotros lamentablemente nunca nos pudimos reunir con él, habíamos pedido una reunión que fue cancelada, y después nunca nos pudimos reunimos. Esto es en síntesis lo que queda de este proyecto. ¿Cómo quedamos nosotros? Quedamos existiendo, pero en esta competencia (no coexistencia, competencia) que nosotros creemos que es desleal. Porque si hasta este momento siempre hemos tenido problemas por la falta de financiamiento de nuestras instituciones, creemos que a partir de ahora esto se va a agudizar, y se pondrá el foco en la UniCABA haciendo que nuestras instituciones, de una manera u otra vayan siendo desprotegidas por las políticas públicas que hacen tanto tiempo nosotros estamos reclamando.

– En esta competencia, y en este sobrevivir de los institutos, ¿se llevarían adelante las carreras que están, o también abren nuevas?

-Nosotros empezamos con la inscripción en octubre a nuestras instituciones por lo que hemos peleado con el gobierno de la ciudad de CABA. Es una inscripción online que organiza el gobierno, pero después vienen a validar a nuestras instituciones. Nosotros estamos inscribiendo normalmente como todos los años a nuestras carreras. El tema del presupuesto es acuciante. En muchas cuestiones, no por las carreras en sí solo, sino por otras condiciones que hacen a la jerarquización. Y acá está el punto: la jerarquizacion docente tiene que ver, no solo con el tema de «matrícula» o «modelo institucional», si es universitario o no, sino que tiene que ver primero con las condiciones edilicias. Cada vez nos cuesta más poder tener edificios que alberguen a nuestros estudiantes de una forma cómoda, de una forma normal, sin tener inundaciones, sin que se nos queden atrapados en los ascensores, con las sillas correspondientes. Después sumarle a esto las becas estudiantiles, que cada vez están siendo más restringidas y más difíciles de conseguir. También creemos que jerarquizar es discutir un modelo pedagógico, y nosotros lo que vimos acá es que lo único que se discutió fue un modelo institucional. Cuando la ministra el otro día presentaba esta gran innovación, como que quieren cambiar esta manera de «enseñar a enseñar», yo realmente nunca escuché, ni de los legisladores oficialistas, ni de estos especialistas que dicen haberlos asesorado, ni tampoco de la ministra cuál es esta manera. ¿Cuáles son estas características que aparentemente ellos dicen que le van a imprimir a esta nueva formación docente? Nunca lo escuchamos, nunca estuvo en debate, salvo los que llevaron nuestros especialistas. Estas tres cuestiones, para jerarquizarlas, y la última, son las condiciones salariales. Cuando se dice que se va a hacer más atractiva la carrera, porque va a ser universitaria. Nosotros, que somos académicos, siempre nos gastamos en la investigación, y la investigación y las estadísticas dicen que un docente, comparado con algún otro trabajo, que tiene la misma responsabilidad, la misma carga horaria, está ganando 33% menos. Es un trabajo hecho, probado y comprobado, y que en realidad también lo dice la OEI en uno de sus artículos, en una de sus investigaciones. Hasta que esos salarios no se equiparen, o no den la posibilidad de que sea un salario fijo, y sea acorde a la responsabilidad que uno tiene, los jóvenes no lo van a elegir.

Todo esto nunca se discute. Entonces nosotros lo que creemos es que estas políticas van al achique, es decir, es un ajuste económico, un ajuste democrático, porque no va a haber un co-gobierno como los que tenemos que responde a políticas más generales, y que si bien nosotros aceptamos las discusiones del año pasado, este año se dio mucho más claramente todo el plan que, lamentablemente, han dejado de lado las discusiones que podrían haber sido muy ricas. Nosotros no tenemos toda la verdad, siempre la verdad se crea a través de las discusiones, de las distintas apelaciones de unos y de otros que no las hubo este año.

-¿Que función cumple el CESBA? ¿Y a qué se refiere el documento del que se habla?

– Nosotros creemos que esta ley, es una ley impuesta por varias razones. Lo primero que te digo es que fue a espalda de las comunidades. Ninguna de las 29 comunidades ni sus claustros tuvieron la posibilidad de participar, de ser informadas, si no era por algún alma caritativa que nos mandaba algún tipo de información de lo que se estaba trabajando. En segundo lugar, que no es menos importante, el vallado policial que tuvimos ese día fue impresionante, solo pudimos entrar los rectores a la votación, totalmente antidemocrática, y que los mismos legisladores opositores y algunos oficialistas se vieron sorprendidos. Otro punto es que nosotros hicimos un amparo a la justicia por falta de información, y justo el día anterior, al discutir la ley, o la semana anterior, la justicia nos dio la razón, y obligó al gobierno de la ciudad de Buenos Aires a dar la información. La justicia tiene su tiempo. Pese a esto, la votación se siguió adelante. Otro de los puntos, es el CESBA, un Consejo Económico y Social que creó el mismo Larreta, que está dirigido por Estombolini, y que está formado por 26 organizaciones de distintos contextos. Está la pastoral social, hay universidades privadas, está la CTA, Barrios de pie, es decir, es muy amplio el espectro de las organizaciones que lo forman. Y en la legislatura se votó pedirle al CESBA un informe sobre toda la situación de la formación docente. Tuvo la aprobación de todos los oficialistas; votaron 47 sobre 60 legisladores para pedir esto, y realmente ellos hicieron todo un trabajo, que es el que se hizo en la Legislatura y el Ministerio de llamar a los rectores, de llamar a los centros de estudiantes, de llamar al defensor del pueblo, de llamar a especialistas, de llamar a un montón de agrupaciones a hablar sobre esto, y ellos explicaron que este proyecto, o este informe iba a estar para el 4 de diciembre, porque el 4 de diciembre se votaba en la asamblea. Con lo cual el martes 4 se aprobó un informe del CESBA. Lamentablemente no tenemos todavía la versión oficial porque en esta asamblea una de las cosas que se votó, además de todo lo teórico que aportaron todos los espacios es que no se esperó a que estuviese elaborado para proceder a la votación. Y lo segundo que muchas organizaciones señalaron que esta ley no fue aprobada por las comunidades, es decir, se hizo a sus espaldas, como tampoco por ningún partido político de la oposición. Es decir, solo el oficialismo, porque tiene mayoría absoluta y la impuso, lo votó. Entonces todos estos puntos que yo te digo hacen que una ley, que puede ser legal obviamente, pero ningún proyecto educativo del mundo (lo hemos estado discutiendo, hemos estado leyendo, también lo hemos estado hablando con organismos internacionales) puede tener éxito cuando no fue acompañado ni por las comunidades involucradas, ni por ningún otro partido político hasta los afines que suelen votar. Creo que es una ley totalmente ilegítima, y una ley que esperemos que en algún momento, con alguna otra situación política se pueda revertir.

– Pareciera que la creación de la UniCABA no sólo se restringe a Capital, ¿qué opinión tenés sobre si este proyecto puede desembocar en provincia y en el país?

– Yo creo que claramente, esto lo dijimos también hace un año. Uno de los pilares más difíciles de derrotar con el gobierno de la ciudad. Nosotros decíamos que si la ciudad pasaba, esto iba a ser un proyecto nacional. Yo lamentablemente lo que te tengo que decir es que sí va a ser un proyecto nacional. Primero porque ya hemos tenido en Jujuy, en Catamarca, en la misma provincia de Buenos Aires, carreras e institutos que se fueron cerrando, es decir, ya tenemos cuestiones concretas. Pero más allá de eso, también a través el Infod (Instituto Nacional de Formación Docente) sabemos que se está por formar un instituto, como una CONEAU de las universidades para los institutos. También a nivel nacional los van a evaluar, y como dice la misma ley, si no responden a los estándares prefijados se van a tener que ir cerrando y tomando decisiones. Para nosotros no es una política jurisdiccional, es una política nacional que además tanto la jurisdicción, como la provincia, como la nación, en estos momentos responden a la misma gestión política, así que ha sido un plan pergeñado desde distintos lugares y creo que bueno dependerá del año que viene que es un año de elecciones. Así que dependerá de que tipo de decisiones; los partidos políticos a veces, en años electorales se cuidan un poco más, y bueno nosotros no nos cuidaremos, nosotros tenemos propuestas y no hemos sido violentos. Cuando la palabra falta y los argumentos faltan, a lo que recurren los funcionarios son a críticas baratas para poder descalificarnos como generalmente ha ocurrido en este último tiempo. Nosotros siempre propusimos fortalecimiento de nuestras instituciones, sobre todo en provincia y en todas las provincias de nuestro país, no solo tienen una función académica, sino una función social: llegan adonde no llega la universidad. Necesitamos un fortalecimiento de estas instituciones a través de un financiamiento y una inversión acorde, porque si nosotros realmente estamos en un problema económico como lo estamos en este país, y hay muchas cosas que se achican, en realidad ahora esta decisión fue media contradictoria, dejamos a los 29, pero además creamos una universidad. Realmente algo que es poco comprensible, cuando esta gestión criticó mucho a la anterior por la creación de universidades. Macri hablaba en el 2015 de ‘¿por qué tantas universidades?’ y pedía más jardines de infantes.

Por último, de este fortalecimiento y financiamiento, nosotros lo que creemos es que sí, la universidad es un espacio de educación muy importante. La mayoría de todos nosotros hemos continuado con nuestra preparación en la universidad, y por eso proponemos la articulación en la ciudad de Buenos Aires con las importantes universidades que tenemos, entre ellas, ni más ni menos la UBA, que estaría totalmente dispuesta a articular con nosotros. Esto sería un gran logro académico, y realmente tratar de evitar este derroche económico, que es más que un logro marketinero, lo que implica la UniCABA. Nosotros hemos trabajado muy fuertemente este año con todas las instituciones. Los rectores que tanto hemos recibido elogios y agradecimientos, somos nada más que las caras visibles de los docentes, egresados, docentes jubilados, de nuestros estudiantes que siempre están ahí luchando, marchando, para defender la formación que ellos eligieron. Hemos hecho un trabajo en una primera etapa. Desde ahora en adelante viene una segunda etapa, nosotros no nos vamos a rendir, no vamos a ceder ante esa votación, porque realmente tenemos convicción, y tenemos el conocimiento. No tenemos ni la pauta comercial, ni el dinero que maneja el gobierno de la ciudad de Bs. As, ni el gobierno nacional, pero sí llamamos a todos los ciudadanos, sin ser soberbios, sin creernos tener toda la vedad, a que nos acompañen en esta lucha por la educación pública. Estamos abiertos a sugerencias, a debates, y agradecemos a ustedes que lleven estas palabras hacia todos nosotros. Estamos abiertos al debate, y estamos abiertos a tener que mejorar, porque la mejora para nosotros es una praxis diaria, no es que necesitamos crear una Universidad Pedagógica para hacer una reforma. La reforma en la educación es diaria, es de reflexión, es en cada aula, después es institucionalista, y después lo llevamos a los institutos, a la jurisdicción para trabajar grandes leyes. Pero es un trabajo que se hace desde las bases, y desde ya, que nos sumamos todos realmente para poder frenar este avasallamiento hacia el conocimiento, hacia la formación docente, y sobre todo, hacia los co-gobierno que tenemos en nuestras instituciones para formar no solo docentes que sepan de su disciplina, sino docentes que sean ciudadanos partícipes de elecciones democráticas para luego poder seguir formando una nación mucho más democrática y mucho más equitativa. Eso es simplemente lo que me gustaría dejarles.