Un policía y dos delincuentes murieron el viernes por la madrugada tras un intenso tiroteo en el corazón de barrio Nueva Córdoba, en la capital de la provincia mediterránea.

En el hecho, que conmocionó a todos los vecinos, resultaron heridos otros tres policías, y uno de los integrantes de la banda delictiva. También recibió un disparo la víctima del asalto, aunque está fuera de peligro.

Pasada la una de la madrugada, un grupo de 5 o 6 ladrones, en operativo comando y fuertemente armado, ingresó al séptimo piso de Rondeau 84, donde se encontraba una pareja, y sustrajo un botín de 100 mil dólares del domicilio y cheques.

Las primeras versiones extraoficiales señalan que se trataría de un dinero producto de la reciente venta de un inmueble, aunque otras versiones indican que el dinero podría tener otra procedencia.

«Se nota que se trata de gente profesional, hay gente de entre 30 y 60 años entre los delincuentes», aseguró a La Voz el fiscal Rubén Caro que en la madrugada se encargaba de la investigación.

Avisadas las fuerzas de seguridad del robo, dos uniformados de la división motocicletas llegaron hasta el lugar.

Luego de ingresar por el balcón al octavo piso y reducir a una de las habitantes del departamento, a quien amenazaron con matarla, el grupo de delincuentes intentó escapar por el edificio contiguo. Al llegar a la planta baja, se produce el primer encuentro con la policía y el inicio del tiroteo. En ese primer enfrentamiento recibió un disparo en la nuca el cabo Franco Ferraro de 28 años de edad, oriundo de San Carlos Minas, quien minutos después murió.

Los primeros estruendos del tiroteo alertaron a la gente que se encontraba en los bares de la zona. Muchos terminaron cuerpo a tierra y otros corriendo a buscar refugio. Otro móvil policial en el lugar se incorporó minutos después y allí se produjo el más intenso de los enfrentamientos.

Con fuego cruzado en la esquina de Rondeau y Buenos Aires e impactando balazos en los edificios, cae abatido el primer delincuente, a metros de allí, sobre la misma mano.

Un oficial de civil que se encontraba a unos cien metros, al escuchar los disparos se dirigió a hasta el lugar. Allí disparó contra uno de los delincuentes que cayó abatido, metros después alcanzó con un disparo a Diego Alberto Tremarchi, quien permanece detenido, mientras que los otros delincuentes de la banda pudieron escapar.