Como todos saben, cuando el calor comienza a calentar la tierra en plena primavera es época en que se origina todo tipo de alimañas rurales. Sapos, roedores y otros «bichos» son comunes de verlos asomarse.

En este caso, una vecina cuyos hijos concurren a la Escuela Primaria 7, en inmediaciones del Cementerio Municipal, zona escasamente poblada, advirtió sobre el hallazgo de víboras en la zona.

Con imágenes en video y fotografía la vecina alertó a La Posta sobre la presencia de un ejemplar de un metro en el acceso al «Cementerio Nuevo», a escasos metros de la escuela. Esta situación ya se ha repetido, contó.

Según dijo realizaron reclamos por el problema pero no recibieron respuestas. Ahora por este medio piden a las autoridades municipales que tomen medidas al respecto.

En las imágenes no puede apreciarse, al menos para nuestro escaso conocimiento, si se trata de un ejemplar natural de nuestra zona o no. Eso sería indispensable para concluir o no sobre la peligrosidad del animal y la pertinencia de ser avistado en la zona.

Como se sabe, las víboras y otros bichos de similar calibre componen lo que se llama «ecosistema», es decir, que son parte natural del ambiente y ayudan a controlar por ejemplo a los roedores.