Por caerse en el pasillo de un supermercado de Maipú, en Mendoza, tras resbalarse con un yogur, una mujer deberá ser indemnizada con $163 mil, según definió la Justicia mendocina.
El hecho ocurrió el 8 de noviembre de 2014, la víctima había decidido hacer la denuncia en aquel momento, y ahora, casi cuatro años después, finalmente el fallo salió a su favor y el supermercado Changomás deberá pagarle.
Lo sucedido fue que la mujer pisó restos de yogur, cuyo envase se había roto y su contenido estaba desparramado en el suelo, perdió la estabilidad y cayó al suelo. Al caer se golpeó un brazo, la muñeca derecha y la cadera también del lado derecho.
Las personas que la acompañaban mientras realizaba las compras la ayudaron a reincorporarse. Mientras, uno de los empleados de seguridad se acercó y le avisó al gerente, quien llamó a una ambulancia. En el lugar le diagnosticaron traumatismo de brazo y cadera del lado derecho. Antes de ser trasladada en la ambulancia, los empleados del supermercado le solicitaron a la víctima sus datos personales, alegando que luego la llamarían. Pero eso nunca pasó.
Luego de atenderla, los médicos de la guardia hospitalaria confirmaron que la señora presentaba una «lesión tendinosa en hombro derecho con limitación funcional en miembro superior hábil, que le genera una incapacidad parcial y permanente del 30%».
Con la denuncia de la mujer en marcha, el caso llegó a la Justicia Civil, donde la empresa demandada rechazó la acusación. Negó todos los hechos, impugnó los montos reclamados y desconoció la autenticidad de la prueba instrumental. Sin embargo, la jueza Fernanda Salvini se extendió en consideraciones que avalan la condena.
A la hora de determinar el monto resarcitorio, Salvini señaló, «Atendiendo a la naturaleza de las secuelas, las concretas posibilidades laborales de la actora y de realización de otro tipo de tareas, corresponde estimar prudencialmente una indemnización de 120.000 pesos, más los intereses. En este caso se deben valorar la naturaleza de las lesiones y las secuelas incapacitantes; y que debió guardar reposo y realizar fisioterapia».
Dadas las circunstancias que rodearon al caso, la jueza fijó un monto de $40 mil, al que se le sumaron $3 mil por gastos terapéuticos. Así se llegó al monto de la sentencia, 163.000 pesos más los intereses desde noviembre de 2014.