La polémica por el estado de la casa de estudiantes de Chacabuco en Chivilcoy también fue tema de arduo debate en el Concejo Deliberante. El proyecto, impulsado por el bloque de Unidad Ciudadana – Fuerza Peronista, manifestaba que los y las estudiantes tienen que bañarse con un calefón eléctrico, al cual tienen que llenar con baldes porque no tienen presión de agua en la vivienda. La solución, propone el bloque, es la compra por parte del Municipio de una bomba de agua. Por otro lado, también se plantearon problemas de cañerías en la cocina.
«Tras la visita de nuestra precandidata, Julieta Garello, a la vivienda, nos enteramos de toda esta situación. Hablamos también con la presidenta del centro de estudiantes, y tienen un problema fundamental, que es que no tienen agua. Hay que instalar una bomba. Y casualmente la directora de la Juventud, Leticia Golía, fue a hablar después con los chicos, y me parece que se dirigió a los chicos de mala manera. Los chicos lo único que solicitan es que se mejoren las condiciones de la casa», dijo el concejal, Alejandro Grasso acerca de una confusa situación en la relación de los estudiantes con el Municipio.
El concejal de Cambiemos, «Loli» Serritella, salió al cruce y dijo que «hay un informe con arreglos que hay que hacer desde febrero, pero este problema en febrero no estaba. El problema de la bomba no había sido notificado hasta el viernes, cuando visitó la casa la directora de la Juventud».
Serritella criticó la visita de Garello a la casa y aseguró que no podía visitarla sin autorización y que «casualmente» la precandidata a Intendenta fue a visitar la casa luego de la visita de la funcionaria de Cambiemos.
Sin embargo, Grasso contó que la dirigente fue invitada por los mismos alumnos, y que Garello visitó antes que Leticia Golía la casa. A lo que Serritella reconoció: «Bueno, me pude haber equivocado».
A su vez, Javier Estévez, del bloque PJ-FpV, explicó que los centros de estudiantes tienen autonomía, y no hay que pedirle permiso «ni al Municipio ni a nadie» para recibir visitas de quien sea. Estévez fue presidente del Centro de Estudiantes de Chacabuco en La Plata.
Según trascendió, el dueño de la vivienda dijo que podía hacer la inversión en algunas mejoras, pero solicitó que primero el Municipio le pague el alquiler. Según se contó, se adeudarían tres meses de alquiler.
«Esto no se puede ni discutir. No se pueden bañar con tarritos los chicos. Vamos a insistir con la solicitud, y si tienen alguna duda, convocamos a los chicos del Centro de Estudiantes», respondió Grasso.
Lo cierto es que desde hace dos meses, según cuentan los propios estudiantes, que la situación con la ducha es la actual, y aún no hubo respuestas sobre el caso. Para el día de ayer esperaban la visita de plomeros que tampoco fueron. El proyecto fue aprobado, por lo que se espera que el Municipio intervenga para mejorar las condiciones habitacionales de los catorce jóvenes que allí residen.