Un policía rosarino de 35 años fue detenido después de extorsionar a un hombre, de 30, al que acusaba de haber cometido un robo en la zona sudoeste de la ciudad. Mientras intentaba hacerse pasar por un agente de otra seccional, lo filmaron recibiendo el dinero y pasará tres meses en prisión preventiva.
Un trabajador metalúrgico, identificado como Rodrigo B. de 30 años, denunció que el policía, Juan Pablo Quiroga de 35 años, lo contactó la semana pasada por mensajes de Whatsapp y llamadas.
Hace una semana, el agente le escribió por Whatsapp a Rodrigo B. y adjuntó una captura de pantalla del video del asalto a una casa de electrodomésticos. Si bien ninguno de los dos delincuentes era el ahora denunciante, el muchacho señaló que uno de ellos era pariente suyo.
«Si para las 4 de la tarde no tengo novedades tuyas, voy a elevar todo a la Fiscalía y a la PDI. Te va a saltar pedido de captura y te van a hacer un allanamiento en tu casa, en tu trabajo, es todo un quilombo«, insistió el agente.
En la conversación por mensajes de texto y llamadas telefónicas le advirtió a la víctima que figuraba en un sumario como «cómplice del hecho» y que podía pasar «de 3 a 5 años» en la cárcel. Después de exponer las pruebas, Quiroga fijó el precio, «Mi jefe dijo que te sale 5 milanesas (cinco mil pesos) a vos sacarte del sumario la testimonial donde Gustavo te nombra a vos y la foto se rompe ¿Qué vas a hacer?».
El efectivo se presentó como personal de la seccional 19 y le solicitó el dinero para no involucrarlo en un sumario que debía entregar a Fiscalía, como autor de un robo a una casa de electrodomésticos de Rouillón al 3200.
«Sé donde vivís y donde trabajás«, decía otra de las amenazas presentadas como evidencia.
Rodrigo decidió recurrir a la Justicia y entonces la Policía empezó a trabajar con la unidad de Violencia Institucional del Ministerio Público de la Acusación (MPA). La fiscal Karina Bartocci impulsó una investigación que derivó en una «entrega controlada», por lo que se pactó un encuentro.
Tras montar la escena que quedó registrada y en la que el agente aceptaba el dinero, al otro día fue detenido. Ahora, Quiroga podría pasar entre 5 y 10 años tras las rejas.