(Comunicado)
Hoy 3 de junio de 2020, como cada 3 de junio desde el año 2015, y de una manera más que particular, venimos a gritar NI UNA MENOS.
El hecho de no poder reunirnos y abrazarnos en alguna plaza no nos impide que continuemos reclamando lo que hace tiempo venimos haciendo cada vez que podemos: que paren de matarnos, que paren de ejercer violencia sobre nuestros cuerpos, sobre nuestras decisiones, sobre nuestras palabras y opiniones, sobre nuestras relaciones.
Hoy por fin podemos hablar abiertamente en nuestros pueblos de relaciones violentas, de maltratos y acoso en los trabajos, en las calles y en nuestras familias; de discriminación por razones de género y por cómo decidimos expresar, vivir y sentir nuestra sexualidad.
Sabemos que no es ni ha sido un trabajo simple, que siempre han minimizado nuestras quejas y nuestras luchas, que las han reducido a modas y caprichos. Pero hoy, por fin después de tantos años, no somos una voz aislada y solitaria, hoy somos cientos en nuestros pueblos, miles en el
país, y millones en el continente y en el mundo.
Hoy sabemos que hay un espacio donde se nos escucha, donde se nos contiene, donde se nos abraza y donde no se nos juzga ni se nos victimiza. Sabemos que hasta en un grupo de amistades, siempre va a haber alguien capaz de contenernos y de acompañarnos, de abrirnos los ojos y nuestra alma.
Hoy también, sabemos que palabras y expresiones como “perspectiva de género”, “violencia obstétrica”, “violencia simbólica”, “femicidios”, “travesticidios” calaron en el lenguaje más llano y cotidiano, y que no hace falta ser grandes teóricas en feminismo para saber de qué se trata. Todo eso, y mucho más, se logró por el movimiento de feministas y militantes por géneros y diversidades.
Cuando decidimos formar Jacarandá, cada integrante tenía un motivo personal, íntimo. Algo muy propio y profundo que llevó a cada unx a organizarse. Pero a todxs nos movía la necesidad común de que en Rawson y Castilla no haya más compañerxs solxs. Solxs de apoyo, solxs de falta de políticas de género, solxs de contención, solxs de falta de información, solxs de silencio cómplice propio de los pueblos chicos.
Por todo eso, desde un principio quisimos, queremos e intentamos ser en nuestros pueblos quienes dejemos en evidencia la falta de un estado presente, quienes incomodemos con alguna imagen o marcha, quienes interpelemos a algún funcionario y al resto de los integrantes de las
comunidades con algún reclamo, con alguna foto, con alguna nota.
Hoy, 3 de junio de 2020, por fin en Rawson y Castilla se grita hasta que nuestras gargantas no puedan más NI UNA MENOS. VIVAS NOS QUEREMOS.
JACARANDÁ-RESISTENCIA COLECTIVA
RAWSON-CASTILLA